José Sacristán, Premio Abogados de Atocha 2025: “Murieron por defender derechos”
El actor José Sacristán, premio Abogados de Atocha 2025, ha recogido este miércoles el galardón “profundamente agradecido” por este reconocimiento que, según ha dicho, “remite a unos acontecimientos que siguen poniendo los pelos de punta”.
Antes del participar en el acto organizado por CCOO en Toledo y su Fundación Instituto de Estudios Sociales, ha pedido “insistir en el ejemplo de unas personas que perdieron la vida por respetar unos principios y defender unos derechos”.
“Que todo aquello que tenga que ver con este recordatorio nos honre y nos haga mejores, en la medida de lo posible”, ha abundado, indicando que este premio “remite a unas señas de identidad morales”.
El emotivo acto se ha celebrado este año en una de las dependencias de la Universidad de Castilla-La Mancha en el Casco Histórico de Toledo, la antigua iglesia de San Pedro Mártir, donde está enterrado Garcilaso de la Vega. Este galardón sirve de homenaje a las cinco personas asesinadas, y a las cuatro que resultaron gravemente heridas, la noche del 24 de enero de 1977 en el despacho de abogados laboralistas de la calle Atocha, 55, en Madrid, por tres terroristas vinculados a grupos de extrema derecha, uno de los eventos más oscuros de la Transición española.
“Nunca en mi carrera he recibido un reconocimiento sintiendo la emoción y el agradecimiento que siento en este momento, porque viene de vosotros y está inspirado en la memoria de los compañeros asesinados”, decía el actor.
“Hoy salgo de aquí con la autoridad moral de saber que con vuestro reconocimiento he conseguido que mi vida y mi trabajo vayan de la mano”, subrayó el actor y director, cuyo padre fue preso del franquismo y realizó trabajos forzados para construir lo que hoy se conoce como la Academia de Infantería de Toledo.
“Procuro en la medida de lo posible que aquellas cosas en las que creo y que intento defender sean de alguna utilidad para las personas, sin pretender decir a nadie cómo tiene que vivir, ni convertir los escenarios en púlpitos, ni tribunas”, continuó Sacristán. “Gracias, gracias y gracias de todo corazón, me siento agradecido y honrado”, insistía.
“Unos héroes no voluntarios que perdieron la vida por la democracia”
El secretario general de CCOO Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, señalaba antes del inicio de acto que para el sindicato es “una carga de responsabilidad muy importante” dar unos premios por “unos héroes no voluntarios que, por pelear por la democracia, perdieron la vida”.
“Ellos no sabían que serían el principio del final de una dictadura y que después de su muerte hubo una revolución en las calles”, ha afirmado, recordando que la dictadura “murió en la calle” aunque el dictador “murió en la cama”.
Y uno de los hitos de ese final fue “la matanza de los abogados de Atocha”, razón que carga de responsabilidad a la gala que acoge este miércoles la ciudad de Toledo.
Sobre el premiado, ha dicho que desde su cine “trasladó a todos desde la más rancia dictadura hasta la democracia en una transición complicada”.
“Si alguien representa el espíritu de los Abogados de Atocha, desde luego es él, y es merecedor”, ha defendido el dirigente de CCOO que ha recordado con cariño a Juan Antonio Mata, que fuera secretario general del sindicato en la región y que impulsó la creación del premio, junto a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, durante la Presidencia de José Bono.
También ha manifestado la disposición de las Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha a colaborar con la Fundación Abogados de Atocha en la conmemoración de los actos que se tiene previsto organizar con motivo de los 50 años desde que se cometió la atroz matanza.
España tiene mucha suerte por contar con el mundo de la cultura con el que ha contado".
Además, el secretario general de CCOO en España, Unai Sordo, ha considerado que los protagonistas de la Transición no fueron “en exclusiva de una élite política”, sino también de la calle, donde hubo “millones de horas de huelga, unas clandestinas Comisiones Obreras o la Iglesia de base, que fueron fundamentales para transitar a la democracia”.
“No fue un camino de rosas, hubo violencia policial, hubo terrorismo, y la matanza de Atocha no fue más que un asqueroso intento de descarrillar el proceso democrático”, ha expresado.
Por ello, este reconocimiento es “en clave de recuerdo a una Transición”, para lo que se ha buscado a “una cabeza pensante” como José Sacristán. España tiene mucha suerte por contar con el mundo de la cultura con el que ha contado“.
El presidente regional Emiliano García-Page asistía al acto y ha considerado “un honor y un privilegio” estar junto a José Sacristán, de quién ha asegurado que se le otorga este reconocimiento por dos cosas. En primer lugar, “por ser un grande de la cultura. Sé que a lo mejor tu sencillez te ruboriza, pero hay que predicar como lo decía Aristóteles, no trabajes para tener reconocimientos, pero sí para merecértelos”.
“No creo que haya nadie, ni en la derecha ni en la izquierda, que pueda discutir los méritos culturales de Sacristán”, un actor que, según el presidente regional, decidió “no vivir la vida inmune a la indiferencia. No eres indiferente a la injusticia, y basta con eso”, ha añadido en referencia al segundo motivo para ser reconocido.
Una “ejemplar trayectoria artística” y la defensa de las libertades “sin ambages”
El actor y director José Sacristán ha sido distinguido por una “ejemplar trayectoria artística” que ha sido “espejo” de cambios sociales, políticos y culturales del país durante las últimas seis décadas.
Este año, el jurado decidió otorgarle el premio por su papel como defensor “sin ambages de un país en libertad” y “con libertades”, así como su denuncia de “todo tipo de injusticias” y su “firme convicción sobre la necesidad de la lucha colectiva par avanzar hacia una sociedad más justa, igualitaria y civilizada”.
Su voz “ha viajado con nosotros haciendo culturas”, decía Antonio Arrogante, presidente de la Fundación Instituto de Estudios Sociales de CCOO cuando se presentó galardón, un homenaje a la memoria democrática española. Entre las personas asesinadas se encontraba Ángel Rodríguez Leal, administrativo en el despacho natural de Casasimarro, en Cuenca. La primera Unión regional de CCOO, todavía de Castilla La Nueva, nació en el despacho de abogados de Atocha 55, solo 15 días antes de la matanza.
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