Rescatan de las inundaciones de Ávila a un grupo de 41 niños y 3 monitores sevillanos que estaban de convivencia

Un grupo de 41 niños sevillanos y sus tres monitores adultos han sido desalojados y rescatados por los Bomberos este viernes de la Casa de Espiritualidad de Santa Teresa, en la ciudad de Ávila, afectada por el desbordamiento de los ríos Adaja y Chico.

En declaraciones a EFE, la religiosa Purificación Martín, una de las monjas que se mantiene en el lugar junto a otras 40 personas, muchas de ellas de avanzada edad y con movilidad reducida, ha explicado que se dieron cuenta de la situación a las siete de la mañana, cuando comprobaron que toda la zona exterior estaba inundada y sus sótanos completamente llenos de agua.

En ese punto de la ciudad se encuentra este centro residencial religioso, dependiente de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, de donde han tenido que ser evacuados esta mañana 41 niños y 3 monitores del colegio 'Santa Teresa de Jesús', de San Juan de Aznalfarache (Sevilla).

Los chicos, con sus monitores, se alojaron esta residencia el pasado miércoles y a primera hora de la mañana han tenido que ser evacuados por Bomberos, Policía Local y efectivos de Protección Civil, tras inundar el agua la huerta, el jardín, el alcantarillado y el sótano, donde el agua ha llegado casi hasta el techo, según Purificación Martín. Según ha comentado uno de los monitores al abandonar las instalaciones, los chicos, de unos 10 años, se encuentran en perfecto estado y han seguido su camino hacia Madrid, donde tenían previsto coger un tren.

Los escolares de este centro sevillano suelen alojarse en estas instalaciones todos los años y, según el monitor, nunca habían visto algo parecido, con la crecida del río Adaja en esa zona en la que el cercano parque de El Soto se encuentra totalmente anegado.

Hasta este pasado jueves se habían alojado en este lugar 350 escolares de centros de Sevilla, Salamanca, Calahorra (La Rioja), Zaragoza y del municipio toledano de Mora. La mayoría se fueron el jueves, permaneciendo esta noche solo los procedentes de San Juan de Aznalfarache, que ya han abandonado la ciudad tras su desalojo a primera hora de la mañana.

Tampoco habían visto nada parecido la treintena de monjas que se encuentran en la residencia, la mayoría de avanzada edad y con problemas de movilidad, que permanecen en el interior de un inmueble que actualmente carece de luz y calefacción, ya que el sótano, que es donde se encuentran las calderas, junto a la cámara frigorífica, permanece anegado.

En el caso de las 31 religiosas, todas ellas permanecen en el interior de la residencia, aunque el peso de la actividad lo llegan las siete monjas más jóvenes que no cuentan con problemas de movilidad y se encargan de atender al resto.

Evacuados los garajes del entorno de la plaza de Toros de Ávila

La crecida del caudal del río Adaja también ha obligado a dar aviso a los vecinos del entorno de la plaza de Toros para evacuar los garajes y las zonas bajas, como así lo ha explicado el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera. En las inundaciones de la zona sur de la ciudad también se ha visto afectada la guardería Mafalda, según ha informado AvilaRed. Este edificio se encuentra frente a la plaza de toros de la ciudad y se ha visto anegado durante los desbordes de madrugada.

De hecho, el delegado de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández. ha explicado que a las 6 horas de este viernes se ha declarado el Nivel 2 del Plan de Protección Civil ante inundaciones, además de que junto al Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno y Diputación se ha constitudio el Cecopi.

Se han puesto en marcha diversas medidas “sobre todo en materia de movilidad”, además de quese ha alertado a la población “ante posibles” inundaciones específicamente de garajes y otras infraestructuras públicas como puede ser la Residencia Infanta Elena y Cristina o la Residencia Juvenil Arturo Duperier, según han explicado el Delegado de la Junta.

Asimismo, Hernández se ha referido a la situación de los colegios Juan de Llepés y en el colegio Pablo VI, próximos al río, donde se mantiene la actividad docente pero la comunidad educativa “está prevenida”. “Estamos todos con la misma inquietud, con la misma vocación también de servicio público, y se incorporarán más recursos si es necesario, pero en este momento estas medidas parece que son las adecuadas”, ha precisado José Francisco Hernández.