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Grieta territorial en el PP valenciano: el pacto con los municipalistas en València enfada a los conservadores de Castelló

Los representantes del PP de Castellón no estuvieron en la asamblea de la FVMP.

Toni Cuquerella

València —

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La asamblea extraordinaria de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) que el pasado miércoles elegía al nuevo gobierno de la institución acabó en una bronca y abandonando la sesión del PSPV, Unió Municipalista y Compromís por las palabras de la nueva presidenta, Paqui Bartual (alcaldesa del PP de Xirivella), cuando critico el uso de la moción de censura para relevar alcaldes. Pero este capítulo tapó otro enfrentamiento que ha pasado más desapercibido: el plante que hizo el PP de Castellón.

La FVMP está considerada una institución menor, no son ni les Corts Valencianes, ni una diputación, pero hay una representación territorial de diversos partidos y las estrategias internas de las formaciones a veces pueden afectar las sensibilidades territoriales. Y esto es lo que ha pasado con el pacto del PP de València con Ens Uneix, vital para el gobierno de la Diputació de València, pero que ahora ha extendido a la FVMP y a À Punt, unas negociaciones que han contado también con la intervención directa del presidente del PPCV, Carlos Mazón, en la actualidad muy débil por las consecuencias políticas de su gestión de la DANA.

El puesto de la vicepresidencia que ha alcanzado Unió Municipalista (formación donde se integra Ens Uneix) ha sido para David García, alcalde de Nules, lo que no ha sentado nada bien en el PP de la provincia de Castelló. Lo mismo que en la elección del consejero de À Punt, que ha sido a costa de Gonzalo Romero, ex edil del PP de Castelló de la Plana, que ha tenido que renunciar a un cargo para el que fue nombrado hace un mes.

Este malestar se plasmaba con un plante de los representantes del PP de Castellón en la asamblea de la FVMP, donde no acudieron sus primeros espadas como eran la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, ni la alcaldesa de Castelló de la Plana, Begoña Carrasco. Únicamente asistieron los alcaldes de Villahermosa del Río, Luis Rubio; la alcaldesa de Segorbe, Carmen Climent; y el vicealcalde de Vinaròs, Juan Amat.

Este vacío se verbalizó con las palabras que pronunciaron Barrachina y Carrasco este jueves en un acto en la capital de la provincia, y donde señalaron que “la tierra, siempre por encima de las siglas”. En todo momento no quisieron avivar las llamas y niegan que hubiese ningún problema, aunque sí que apuntan que “el Partido Popular de la provincia de Castellón no se vio lo suficientemente representado en la Federación Valenciana, por lo que libremente nuestros compañeros decidieron no asistir como un gesto”.

Fuentes del PP de València también se han quitado hierro a la cuestión y aseguran que el plante no ha generado malestar, y lo llegan a considerar “una tormenta en un vaso de agua”. Las mismas fuentes aseguran que sabían del plante dos días antes de que se produjera, y que el presidente provincial Vicente Mompó, habló con su homóloga Marta Barrachina y hubo “entendimiento”. Del mismo modo subrayan que estas divergencias no son tan extrañas y que surgen cuando se deben guardar “equilibrios territoriales”.

Desde Unió Municipalista, David García ha afirmado que “el PPCV ha hecho lo que tocaba, porque los independientes somos la tercera fuerza con más alcaldías y no teníamos representación”. Señala del mismo modo que “el PP estaba sobrerrepresentado y ahora se ha corregido, no nos han dado nada, solo lo que nos correspondía”. Sobre las divergencias territoriales del PP afirman que son “asuntos internos”. Pero en este punto advierte de las palabras de “la tierra, siempre por encima de las siglas” que están “haciendo precisamente lo contrario, me están criticando a mi que también soy de la provincia de Castellón, porque lo que ellos quieren es a alguien de la provincia pero sí de su partido”.

En la crisis interna del PP, acrecentada por el impacto de la DANA, también gana peso la guerra soterrada entre Mompó y Miguel Bailach, secretario general de la FVMP y miembor de la ejecutiva de Carlos Mazón. Bailach es la mano derecha en Valencia de Juan Francisco Pérez Llorca, número dos del PP de la Comunitat Valenciana, y también muy crítico con Mompó. No le perdonan sus entrevistas en los medios de comunicación tras la DANA, puesto que en la mayoría dejó en evidencia la actuación del presidente Mazón, de comida en un restaurante de València mientras la mitad de la provincia se ahogaba.

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