El 75% de los profesores vascos se suman a la huelga en el día después de fracasar el acuerdo con Educación

Una multitudinaria manifestación ha reunido este martes en Bilbao a miles de profesores en el acto central de la primera de las tres jornadas de huelga a la que están convocados esta semana los 27.000 docentes de la red pública vasca no universitaria. Un 75% de los profesores ha secundado el paro, según las cifras proporcionadas por los sindicatos, aunque el Departamento de Educación rebaja el porcentaje de los que no han acudido a su puesto al 44%.

En cualquier caso, el seguimiento de la jornada de paro y la manifestación por las calles de Bilbao ha escenificado un respaldo de los trabajadores a la decisión de las centrales de no firmar la última propuesta del departamento de Begoña Pedrosa, que buscó que se desconvocara la huelga, sin conseguirlo, hasta las dos de la madrugada. LAB, Steilas, ELA y CCOO, las centrales convocantes del paro, han coincidido en calificar de “escenificación” las horas de negociaciones y han exigido al Gobierno propuestas concretas, con contenido y acordes a sus reivindicaciones. Están abiertos a seguir negociando, nadie habla de ruptura, pero a la vez advierten de que están “con fuerza” para seguir adelante con los paros.

Así, las cosas, y después del fracaso de la maratoniana jornada de negociación del pasado lunes, a la huelga de este martes le seguirá otro mañana 26 y el 27 de marzo. Y si antes no lo remedia un acuerdo, los profesores volverán a parar los días 1 y 2 de abril. Antes ya habían hecho otro ciclo de huelgas en enero y febrero junto a otros colectivos vinculados al sector de la enseñanza pública, como Limpieza y Cocinas o las Haurreskolak, pero con ambos el departamento ha conseguido firmar ya un acuerdo. El de los profesores, sigue en el aire después del fracaso de la negociación de ayer y en medio de un cruce de acusaciones entre las centrales y el Gobierno vasco.

Desde el departamento de Educación se ha lamentado que el alumnado y las familias sean “las principales víctimas de una huelga que defiende intereses particulares y perjudica al sistema público de educación”, y, en el mismo sentido, se ha manifestado la portavoz del Gobierno vasco y consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, María Ubarretxena, que ha asegurado que la “disposición al diálogo” por parte del Ejecutivo, “sigue intacta”. Desde el Gobierno considera que la huelga es “injustificada, desproporcionada e irresponsable”. “No guarda relación con la mejora del sistema educativo, sino que responde a una combinación de intereses económicos desmedidos y objetivos políticos ajenos al buen funcionamiento de los servicios públicos y a la calidad de la educación del alumnado”, ha señalado el departamento a través de un comunicado. Un “conflicto artificial”, aseguran. “El derecho a la educación no puede verse supeditado a una lógica de pulso constante ni a una agenda política alejada de las necesidades reales de los centros”.

Los sindicatos, cuando se les acusa de llevar a cabo huelgas con motivación política más que laboral, ponen sobre la mesa un argumento aplastante: llevan 15 años sin renovar el convenio. A partir de ahí, tienen unas reivindicaciones concretas respecto a ratios de profesor número de alumnos que alivien las cargas laborales, establecer un plan adecuado para rejuvenecer las plantillas, consolidar y garantizar el empleo público, recuperar el poder adquisitivo, que cifran en una pérdida de un 20%, así como iniciativas para garantizar tanto la salud laboral como el euskera y la coeducación. Consideran que el lunes se les planteó una negociación ficticia, con reuniones por separado con los diferentes sindicatos, sin garantías ni concreciones, con el único fin de que desconvocaran los paros, “pero sin garantías”.

La representante de Steilas Haizea Arbide ha ratificado la voluntad de su sindicato de negociar, pero ha pedido que sea “una negociación real, no una escenificación como la de ayer”. Por ello, ha pedido a Educación que “deje de hacer este tipo de negociaciones ficticias” porque “no llevan a ningún lado”. En la misma línea, el representante de LAB, Aritz Villar, ha afirmado que Educación quiso hacer este lunes lo que ya pretendió en enero y febrero que es “intentar desmovilizar las huelgas” en vez de atender las reivindicaciones de los sindicatos. Miren Zubizarreta, de ELA, ha señalado que el resultado de la huelga de este martes “deja en evidencia” que los docentes de la educación pública “están por la labor de luchar y de seguir en huelga hasta conseguir las reivindicaciones que han llevado a realizar esta dinámica de huelgas”. Lo ocurrido este lunes fue “un esperpento”, ha señalado .“Estuvimos hasta las dos de la madrugada y no tuvimos ninguna propuesta que tuviese contenidos adicionales de fundamento con respecto a la que ya nos había mandado a las doce del mediodía”, ha dicho.

Sonia Aldave, de CCOO, ha considerado que el lunes “quedó claro que el Departamento de Educación no tiene intención de negociar y mejorar las condiciones de la escuela pública vasca y de su profesorado”, ya que, “tras nueve horas y media de negociación, la propuesta apenas llega a unos mínimos para poder desconvocar las huelgas”. “Ha quedado claro que la pelea la tenemos en la calle, aquí está el profesorado y hemos salido más de un 70% del profesorado a la calle. Y si aquí nos quieren, aquí nos tendrán”, ha sentenciado.