La mayoría de los trabajadores vascos perderá poder adquisitivo al estar sus convenios referenciados al IPC estatal

La mayoría de los trabajadores vascos perderá este 2025 poder adquisitivo al estar referenciados sus convenios a la subida del IPC estatal y no al registrado en Euskadi, que ha cerrado 2024 en un porcentaje muy por encima del conjunto del Estado. En concreto, los precios subieron el año pasado en Euskadi un 3,6%, frente al 2,8% de incremento en el Índice de Precios al Consumo en el conjunto de España. Esto demuestra, por un lado, que la cesta de la compra es mucho más cara en Euskadi que en el resto de las comunidades autónomas, como recuerdan los sindicatos que piden un salario mínimo -o de convenio- diferenciado y superior al del Estado. Pero además, lleva a que se pierda poder adquisitivo al estar referenciadas la mayoría de las subida de los convenios a IPC estatal, por lo que las revisiones salariales estarán en la mayoría de los casos un 0,8% por debajo de lo que en realidad han subido los precios en Euskadi.

“Lo habitual es que los convenios estén referenciados al IPC estatal”, dice Luis Mouliaá, responsable de Negociación Colectiva de CCOO, que recuerda que esta diferencia que se ha dado este año entre el índice vasco y el estatal no ocurre todos los ejercicios. “Es hacernos trampas al solitario plantearnos cambiar el índice de referencia de los convenios para próximas negociaciones, porque este año ha sido superior, pero el año que viene puede ocurrir lo contrario”, señala.

Algunos de los grandes convenios sectoriales, como ocurre por ejemplo los del Metal, han acordado una subida fija y una revisión del IPC al término de la vigencia del convenio. Una revisión que estará condicionada por esta diferencia entre los precios vascos y los estatales aunque puede equilibrarse en el cómputo final. Es el caso del Metal de Bizkaia, que tiene un convenio firmado para los años 2022-2025 supone una subida fija del 15% para todo el periodo, aunque con cláusula de revisión del IPC al finalizar de la vigencia del convenio, por lo que puede compensarse las subidas de unos años con otros. Es el mismo sistema que se ha seguido en el sectorial en Álava, que también se revisará si la subida salarial está acorde con el IPC (estatal) al finalizar el periodo de vigencia. En el caso del Metal de Gipuzkoa, tiene firmado un convenio desde 2023 hasta 2026, que supuso  para 2023 subidas del 5% para los salarios de las tablas, para 2024 del IPC+0,7% (que será el 2,8% de Estado) y para 2025 y 2026 el IPC, referenciado al estatal.

Son muy pocos los convenios que en este momento están referenciados al IPC vasco, por ejemplo el convenio firmado el año pasado para las Estaciones de Servicio de Bizkaia, con vigencia desde 2023 hasta 2025, sí está referenciado al IPC vasco, por lo que recuperarán el poder adquisitivo perdido con la subida de los precios.

“Lo que debe valorarse principalmente es que hemos conseguido minimizar el impacto de la subida de los precios en los salarios gracias a la firma de convenios referenciados al IPC”, sea el estatal o el de Euskadi, señala Dani González, responsable de Política Sindical e Institucional de UGT-Euskadi, haciendo referencia al impulso a la negociación colectiva que se ha producido en Euskadi desde 2022. De hecho, actualmente el 60% de los trabajadores tiene el convenio en vigor, lo que supone el mejor dato de los últimos doce años. “Hay que poner en valor esto”, insiste.

En cualquier caso la pérdida de poder adquisitivo que puede darse este año derivada de la subida de los precios en Euskadi se da también en el sector público. Los funcionarios vascos tendrán una subida de sueldo, con carácter retroactivo a todo 2024, del 0,5% adicional al 2% fijado en los presupuestos generales del Estado. Un 2,5% en total que significa, según LAB, que los funcionarios vascos “siguen perdiendo poder adquisitivo”, porque el IPC en Euskadi ha sido del 3,6%. “Los empleados públicos vascos no tienen derecho de facto a la negociación colectiva”, critican desde LAB por imponerse en Euskadi las subidas salariales que fija Madrid.

Desde ELA, mientras tanto, señalan que los trabajadores del sector público acumulan una pérdida de poder adquisitivo del 5,8% entre 2022 y 2024 y, por ello, ha criticado “el sometimiento” de las instituciones vascas a “los acuerdos firmados en Madrid”, que suponen “empobrecimiento, altas tasas de temporalidad y debilitamiento de los servicios públicos”. En este sentido, ha exigido medidas para lograr que las condiciones laborales “se decidan en Euskal Herria”.

Según la estadística del Ministerio de Trabajo referenciada a 2024, los sueldos fijados en los convenios vascos crecieron una media del 3,65% en los convenios vascos, por encima del 3,07% de media en el Estado. La subida, no obstante, es más significativa en Gipuzkoa, donde subieron un 4,37% frente al 2,69% en Álava, por debajo de la media estatal, y el 3,36% en Bizkaia.