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El primer día de obras en la A-5 provoca trayectos media hora más largos y atascos desde Móstoles hasta Madrid

Atascos de entrada a Madrid antes de la zona de Cuatro Vientos

Diego Casado / Guillermo Hormigo

Madrid —
15 de enero de 2025 09:21 h

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Los 80.000 coches que cada día utilizan la A-5 para entrar y salir a Madrid han de buscarse alternativas si quieren evitar los atascos que cada día parece que se van a montar a raíz de las obras que acaba de iniciar el Ayuntamiento de Madrid para soterrar el Paseo de Extremadura. El primer día de cortes al tráfico se ha saldado con importantes retenciones y retrasos de hasta media hora con respecto a una jornada habitual, según datos consultados por este periódico.

Tanto las cámaras de la Dirección General de Tráfico como las del Ayuntamiento mostraban desde primera hora de la mañana atascos de entrada desde el cruce con la carretera de Boadilla hasta el barrio de Batán, tramo que coincide con el estrechamiento. Pero rápidamente la congestión se extendió hacia el cruce con la M-40 y se alargaron hacia Alcorcón y Móstoles. El momento de mayor congestión fue en torno a las 8.30 horas.

“La zona con más densidad de tráfico se ha localizado en la zona de estrechamiento de carriles, a la altura de Padre Piquer, hasta Cuatro Vientos”, explicaba el delegado de Movilidad municipal, Borja Carabante, a la vez que destacaba que no se habían producido incidentes reseñables como accidentes de tráfico, más allá de los atascos citados o las escenas de incertidumbre y algo de caos en la estación de Cuatro Vientos.

¿En qué se tradujeron estos atascos? Según la aplicación Google Maps, una de las que mejor mide el tráfico en tiempo real para calcular desplazamientos, los atascos generados por las obras provocaron media hora de retrasos. Por ejemplo, para una persona que tuviera pensado llegar a Madrid desde Navalcarnero en coche, un trayecto que normalmente se cubre en menos de media.

Desde este miércoles, los coches particulares que quieran utilizar la A-5 de entrada a Madrid disponen de un carril menos del habitual en su tramo en obras, ya que se ha reducido de tres a dos los disponibles para vehículos privados. Además, también se ha suprimido el carril bus de la zona por lo que taxis y VTC tienen que compartir espacio con los anteriores. Los autobuses urbanos e interurbanos han sido desviados por otras vías.

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