Génova rompe la tregua con el PP vasco e impone las tres candidaturas para las generales: “Se dirige de manera dictatorial”
Hace menos de un mes, en la convención del PP vasco, Alfonso Alonso y Pablo Casado fumaron la pipa de la paz después de que la portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, atacara la supuesta tibieza de sus correligionarios en Euskadi con el nacionalismo. “Yo soy también del PP vasco. El PP no tiene explicación ni razón de ser sin el PP vasco”, solemnizó Casado en la clausura de ese encuentro, en la que el partido marcó un perfil propio foralista en Euskadi. Pero la repetición de las elecciones generales ha roto la tregua. Casado ha aplicado la máxima de 'todo por el PP vasco pero sin él' y ha impuesto los tres candidatos al Congreso, Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, frente al criterio de la organización local, que ya se había quejado de la confección de las listas en abril. “El partido se dirige de una manera dictatorial y lo peor es que se descapitaliza al PP vasco”, afirma una fuente. “Génova dixit y nosotros detrás”, añade otra.
Génova ha optado por Marimar Blanco, que desde hace años está asentada en Madrid, para encabezar la plancha de Álava, vacante tras la marcha de Javier Maroto, quien tras no obtener el escaño ha saltado a ser senador autonómico por Castilla y León. El PP de Álava, la estructura más fuerte en Euskadi, se encuentra que pasará de una campaña muy pegada a lo local y con críticas al PSOE por colocar a la ministra-portavoz Isabel Celaá como “cunera” a hacer campaña defendiéndose de esas mismas acusaciones. Blanco, hermana del edil de Ermua secuestrado, torturado y asesinado por ETA, ya fue parlamentaria vasca por Álava y sus padres residen en Vitoria, pero no tiene vinculación con el partido en el territorio y los cargos ocupados en los últimos años lo han sido por Madrid.
El PP local había apostado por Javier de Andrés, exdiputado general de Álava (2011-2015) y exdelegado del Gobierno (2017-2018), para recuperar el escaño que se dejó Maroto por 400 votos con EH Bildu. “Será por personas en el partido aquí que pueden encabezar una candidatura”, explica un veterano cuadro del PP alavés, quien todo caso matiza que la organización “hará campaña” por Blanco.
Fuentes oficiales se limitan a reseñar que la de Blanco “es una propuesta consensuada con la dirección del PP vasco”. Alonso, en Galdakao, ha apuntado que Blanco es “muy querida” en Euskadi, mientras ha parecido dar una imagen de normalidad respecto a Beatriz Fanjul e Íñigo Arcauz al aludir a que se trata de una repetición electoral.
Pero esas designaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, que suponen ratificar las de abril, que naufragaron en las urnas hasta dejar el apoyo al PP vasco en mínimos históricos y sin ninguna representación en las Cortes Generales, han sido muy polémicas. Por Bizkaia concurrirá de nuevo Beatriz Fanjul, apuesta personal de Casado y que procede de Nuevas Generaciones. La joven candidata, a pesar de haber recuperado su vida laboral, vuelve a intentar el salto a la primera línea política a pesar del criterio desfavorable de su partido en el País Vasco, que había sondeado las opciones de dos veteranos como Leopoldo Barreda o Carlos Iturgaiz. Incluso la propia presidenta vizcaína, Raquel González, se habría ofrecido a última hora como una figura de consenso. “Lo de Bizkaia llama mucho la atención”, confiesan en las filas 'populares'. Fanjul, cercana a la línea ideológica del partido en la Comunidad de Madrid, ha sido la mayor defensora de acuerdos con Vox en Euskadi en los últimos meses.
¿Y en Gipuzkoa? “Es de vergüenza ajena”, afirman a bocajarro sobre la proclamación de Íñigo Arcauz como cabeza de lista. Aunque no tenga opciones reales de obtener el escaño, la propuesta ha caído como un jarro de agua helada sobre la dirección local que preside Borja Sémper. En la anterior campaña, Arcauz no sólo se apartó de la línea política de Sémper de manera clara sino que, como adelantó este periódico, llegó a captar militantes para Vox. “Son candidatos escorados”, afirman voces internas sobre los cabezas de lista de Bizkaia y Gipuzkoa. Arcauz, en conversación con este periódico, ya puntualizó que hará una campaña “distinta”: “Para empezar, sentarme con Borja para que participe más, también en la confección de las listas. Fue algo traumático para todos, una locura”.
La defensa de Génova
La respuesta de Génova la ha dado el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que en rueda de prensa ha negado disensiones internas y ha considerado que “el descontento de las candidaturas es del PSOE”.
“Los ajustes han mejorado la oferta humana que hace el PP en las próximas elecciones”, ha considerado el 'número dos' de los populares. “En el día de hoy hay tristeza en las sedes del PSOE Podemos porque ven que solo el PP es capaz de mostrar personas capaces de gestionar bien. Nuestra candidatura es la que más solvencia presenta”, ha zanjado.