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Con la mierda al cuello

Les Corts debaten una propuesta no vinculante sobre la continuidad de Mazón, salvado por los votos de Vox
20 de febrero de 2025 22:03 h

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Estaba escribiendo un artículo sobre la deriva de Mazón desde la DANA, su huida hacia delante cada vez con menos escapatoria, y pensaba titularlo: “Con el agua al cuello”. La metáfora es fácil, sale sola: la imagen del president valenciano hundiéndose cada vez más, sostenido a flote por su partido y por Vox, mientras el nivel del agua sigue subiendo a golpe de revelaciones, desmentidos y ahora también la investigación judicial. Glub, glub…

Pero con el artículo ya casi terminado, me di cuenta de que es una mala metáfora. Primero, porque quienes sí estuvieron con el agua al cuello, y más arriba del cuello, fueron los 224 muertos, los todavía desaparecidos y los miles de valencianos que pasaron terror en aquellas horas. Y segundo, porque a Mazón no lo acabará ahogando una inundación por lluvias ni ríos desbordados: él solito se está hundiendo, son sus mentiras y manipulaciones las que lo están enterrando. Así que he cambiado mi artículo. Solo he tenido que sustituir una palabra: agua por mierda. Con la mierda al cuello. Me parece más exacto, más fiel: se está hundiendo en la inmundicia que él mismo genera y que le va cubriendo. Y “lodo” se queda corto. Tápate la nariz antes de seguir leyendo.

Al día siguiente de la DANA, Mazón apareció impoluto, sin una sola salpicadura en el chaleco de emergencias, con cara apesadumbrada de presidente enfrentado a una catástrofe sin precedentes. Lo vimos junto al presidente Sánchez, al que agradeció la colaboración y coordinación, todo muy institucional.

Solo unos días después ya apareció la primera mancha de mierda en los zapatos: se supo que el president había llegado dos horas tarde al Cecopi, retrasando el envío de la alerta. En días sucesivos la mierda le fue cubriendo los zapatos con cada nueva revelación: estaba en una comida, no fueron dos sino cuatro o cinco las horas de ausencia, comió con una periodista, no estaba localizable…

Mazón intentó contener ese primer chorro ofreciendo sucesivas versiones para taponar el caño: que era una comida de trabajo, que hablaban de la dirección de la televisión valenciana, que en realidad no iba como president de la Generalitat sino como presidente del PP y por eso no enseñaba facturas… Además, trató de desviar el surtidor de mierda para pringar a otros: a la Aemet, a la Confederación Hidrográfica, a la ministra Ribera… El PP de Feijóo se ofreció para taparle: “Estamos con el presidente Mazón”, repitieron. Y montaron un pollo en Bruselas para que pareciese que la responsable de las muertes era Teresa Ribera.

Mazón nombraba a un militar para recuperar la iniciativa, y se quitaba de en medio: nos dijo que las competencias no eran suyas, y que no pudo llegar tarde al Cecopi porque en realidad él no tenía que estar en esa reunión. Pero sus “explicaciones” iban cayendo una tras otra: era fácil comprobar de quién eran las competencias, no había hablado con ningún alcalde, y los datos de tráfico desmentían que hubiera un atasco, como había dicho en Les Corts. A esas alturas la mierda le llegaba ya por las rodillas.

Feijóo viajaba a Valencia y lo arropaba: “estamos orgullosos de que sigas dando la cara”. El presidente de la diputación (el de “¿queréis mandar el mensaje de una puta vez?”) reconocía que había hablado con él más tarde de lo que dijo, y Mazón explicaba que en realidad había sido por WhatsApp. Los valencianos pedían su dimisión en la calle, y el president saltaba para no hundirse: negaba que hubiese grabaciones ni actas del Cecopi, descargaba la responsabilidad en su consellera cesada, y acusaba a Sánchez de dar más ayudas a Gaza que a Valencia. La mierda le cubría ya por la cintura.

En las últimas semanas, el caudal no ha dejado de subir: audios manipulados de la Aemet y de la Confederación, fácilmente desmentidos; negativas a revelar la lista de llamadas con el argumento de que la compañía no las facilita, igualmente desmentido; ocultación de los movimientos de su coche oficial… Con la mierda por el pecho, el partido sigue apoyándole.

En los últimos días es la vía judicial la que está cercando a Mazón. Cada petición de datos de la jueza lo acorrala un poco más, y no podrá seguir negando la información por mucho tiempo, mientras la mierda le llega, ahora sí, al cuello.

Todavía cuenta con el flotador de Vox, que le ha salvado en Les Corts; y su partido le sigue dando la mano para que no se hunda. También el PP nacional: Feijóo ha ligado su suerte a la del dirigente valenciano, y no sabemos cómo piensa limpiarse y sacarse el mal olor cuando Mazón se hunda del todo y se ahogue en toda esa mierda que él mismo ha generado. Puaj.

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