Ocho restaurantes con buena cocina tradicional para hacer una escapada gastronómica asequible

Nos acercamos a las cocinas de tascas, mesones y hostales rurales.

Pilar Virtudes

14 de febrero de 2025 21:52 h

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Febrero sigue siendo un mes de recuperación económica tras los excesos festivos. Pero con la primavera a la vuelta de la esquina, afloran también las ganas de hacer una escapada gastronómica. Aventuras de fin de semana (o simplemente de sábado) que nos dan la vida y nos ayudan a afrontar los siguientes cinco días laborales mientras nos ofrecen la oportunidad de conocer nuevos pueblos, nuevos paisajes y nuevos platos.

Lo primero para encontrar sitios más asequibles es renunciar a las grandes ciudades donde todo es más caro, alejarnos de los centros turísticos y de esas capitales que los fines de semana se abarrotan. Mejor bucear en la España rural: tascas, mesones y hostales de comarcas menos pobladas, donde puedes disfrutar de la naturaleza, hacer una ruta cultural y patrimonial no menos interesante y decantarte por la cocina tradicional, que suele ser más asequible.

Te sorprenderá la oferta amplia y suculenta que puedes encontrar, con la posibilidad de tomar un cocido hecho a la lumbre, platos de cuchara de los que ya no encuentras en las cartas o un riquísimo bacalao a la vizcaína. Allá vamos.

La Cabaña, Palazuelos (Guadalajara)

A 5 kilómetros de Sigüenza, en un paraje que permite disfrutar la soledad y los paisajes, está este hostal rural con un restaurante sencillo y encantador con olor a asado de verdad. Tiene especialidad en cabrito asado o el cochinillo al horno de leña, carnes y escabeches tradicionales. Un lugar que se completa con la visita cultural a Sigüenza, que nunca decepciona, o a los bellos campos de lavanda en verano.

Precio medio: 35 euros por persona

Dirección: CCM 110 km 23,700, 19266 Palazuelos, Guadalajara

Tasca GH, Cañicosa (Segovia)

Aquí podemos comernos un cocido como los de antes, hecho a la lumbre en puchero de barro y en un local con encanto. Está a una hora de Madrid, en la localidad de Cañicosa, provincia de Segovia.

Siempre por encargo, el cocido está elaborado con garbanzos de Valseca y se compone de los tres vuelcos tradicionales: sopa, garbanzos y las carnes, además de pan en abundancia.

20 euros por persona el cocido completo, pan y café. El vino, aparte.

Dirección: Calle Real, 1, 40163 Cañicosa, Segovia

La Casa del Secretario, Sotos (Cuenca)

En Sotos, a pocos kilómetros de la capital conquense –lo que te permite visitar Cuenca y desplazarte después a comer a esta localidad–, está este hostal rural que destaca por su cocina tradicional de calidad, en un pequeño mesón acogedor y con un servicio cercano.

Aunque una de sus especialidades son los asados y el cochifrito, en su carta están también los platos más tradicionales de la zona como el morteruelo, las migas o las gachas. También ensaladas apetecibles como la de lomo escabechado o platos de siempre como la gallina en pepitoria. Todo está rico.

Precio medio: menos de 35 euros

Dirección: C. Zarzuela, 21, 16143 Sotos, Cuenca

Casa Baltasar, Aliaguilla (Cuenca)

Este hostal con encanto está ubicado en la serranía baja conquense casi en el límite con la Comunidad Valencia. Está algo lejos pero merece la pena alojarse y quedarse a comer porque su cocina no decepciona y la zona es muy atractiva para hacer algunas excursiones.

Se nota el mimo en sus platos basados en la tradición pero con un punto de renovación y el buen trato. En su carta, desde huevos trufados hasta bacalao con salsa de callos, pasando por postres como bizcocho borracho con espuma de arroz con leche. Tiene también una carta de vinos de la zona apreciable.

Precio medio: 35 euros.

 Dirección: C. del Horno, 8, 16313 Aliaguilla, Cuenca

Restaurante Tres Culturas, Becerril de Campos (Palencia)

Situado en un pequeño pueblo de la Tierra de Campos, en la provincia de Palencia. Tanto el pueblo como toda la comarca, con sus paisajes castellanos, merecen una visita. Este es el sitio que todos queremos encontrarnos cuando estamos cansados de andar y buscamos a la desesperada un pequeño mesón donde nos den bien de comer.

Comedor pequeño pero acogedor en este restaurante que ofrece un menú del día con varios platos a elegir, todos ellos de cocina tradicional como puchero de alubias con níscalos y donde también se puede tomar asados y carnes en el horno de leña que preside la sala. Todo se completa con un vino de cosecha de la zona que acompaña muy bien esta cocina confortable.

Precio medio: 35 euros

Dirección: C. San Martín, 30, 34310 Becerril de Campos, Palencia

Casa Simón, Sahagún (León)

Este local moderno en pleno centro de la localidad leonesa de Sahagún presenta una carta heterogénea donde, junto a hamburguesas y otros platos foráneos, conviven recetas tradicionales que sin duda son una muy buena opción. A destacar los puerros de Sahagún, que son marca de calidad propia y una delicia, con cecina leonesa, las migas y otros platos de cuchara que cambian día a día. Muy buena relación calidad precio y un sitio bueno para ir con niños.

Precio medio: no llega a los 30 euros.

Dirección: Av. la Constitución, 47, 24320 Sahagún, León

Los Trujis, Malpica de Tajo (Toledo)

Dos hermanos han puesto este hostal restaurante en el mapa gastronómico al clasificarse en 2024 para la final de la mejor croqueta de jamón de Madrid Fusión. Pedro, al frente de los fogones, y David en la sala.

En los fogones de este local, a medio camino entre Toledo y Talavera de la Reina, dan una vuelta de autor a platos tradicionales de la cocina de la comarca toledana. Su fama a raíz de su participación en el certamen de Madrid ha crecido y ahora es más difícil llegar sin reserva el fin de semana.

Por supuesto es imprescindible probar sus croquetas de jamón, algunas de las creaciones que cambian semana a semana y la tarta de queso manchego que también ha alcanzado el premio a la mejor de España en el concurso de Culinaria este mismo año. Muy buen servicio y una aceptable carta de vinos.

El precio, algo más caro que los anteriores: 40 euros.

Dirección: C. Fuente, 60, 45692 Malpica de Tajo, Toledo

El Espolón, Buitrago de Lozoya (Madrid)

A tiro de piedra de la capital madrileña está El Espolón, este local es uno de los más conocidos de la sierra y ha sabido mantener la calidad de siempre con Paco al frente. Aquí se pueden comer platos de cuchara, legumbres como los judiones o las verdinas con carabineros, carnes pero también menestra de verduras y alcachofas notables en temporada.

Pero si por algo se conoce a El Espolón es por su cocido, por encargo, y que por 24 euros incluye sopa del pan, cocido serrano con garbanzos, zanahoria, repollo, espinazo, codillo de jamón, morcillo, gallina, bola, tocino y chorizo de Boceguillas.

Precio medio: 30 euros

Dirección: C. Real, 60, 28730 Buitrago del Lozoya, Madrid

Mesón Licinia, Morata de Tajuña (Madrid)

Algo más caro que los anteriores, pero muy cerca de Madrid para una escapa de sábado o para una celebración. Es un antiguo mesón con un alma total de restaurante. La cocina de José Ramón Casado pasó de ser un negocio familiar de asados a un local con una carta más amplia y variada. Producto rico y elaboraciones pegadas a una tradición renovada apoyada en las verduras de la huerta del valle del Tajuña. Garbanzos con boletus, lombarda con velo de tocino, crema de espárragos con berberechos, pisto sanluqueño y gallina en pepitoria son algunas de sus elaboraciones más celebradas. Y de postre, una estupenda panna cotta con Aove de la zona. Una apuesta segura, por calidad y precio, entre Madrid y Cuenca.

Precio medio: entre 40 y 45 euros

Dirección: C. del Carmen, 24, 28530 Morata de Tajuña, Madrid

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