Los pantanos de Catalunya alcanzan el 40% tras las lluvias, unos niveles que no se registraban desde 2022

Los embalses de las cuencas internas de Catalunya han registrado la mayor crecida en un período de 48 horas desde el inicio de la sequía, en 2020. Con las lluvias del fin de semana que ha dejado la borrasca Jana, y que han regado especialmente las cabeceras de los ríos, los pantanos han saltado del 32% al 39,5%. Actualmente, las reservas son de 274 hectómetros cúbicos. 

Pese a que continúa la alerta por sequía, el volumen de agua embalsada ahora mismo está lejos de la que llevó a la Generalitat a decretar la emergencia en febrero de 2024. Si por entonces los pantanos de los ríos Ter y Llobregat, los que abastecen el área metropolitana de Barcelona, tocaron fondo con un 14%, ahora están ya al 41%. 

La última vez que las cuencas internas catalanas registraron un 40% de reservas fue en verano de 2022, cuando la sequía golpeaba con fuerza. Solo entre mayo y junio de 2024 varios episodios de lluvias aliviaron la situación y permitieron a los embalses llegar hasta el 38% y eliminar las restricciones más duras sobre el consumo de agua.

Pero sin duda las mejores noticias de los chubascos del fin de semana han sido para el norte de Girona, en la comarca del Alt Empordà, la única que permanecía en emergencia por sequía debido a la escasez de reservas en el embalse Darnius-Boadella. En este caso, el porcentaje de agua ha saltado del 17% al 30,5% en tan solo dos días, lo que facilitará muy previsiblemente que dejen atrás la fase de emergencia (que en su caso se decretó en verano de 2023).

El otro gran beneficiado por las lluvias ha sido el pantano de Sau, en caída desde noviembre del año pasado, que ahora remonta hasta el 21,8%. El embalse registraba hasta hace una semana unas reservas mínimas de un 6,7%, mientras el vecino pantano de Susqueda lucía al 38,4% (ahora al 41,7%), un desequilibrio que responde al desembalse estratégico de Sau hacia Susqueda durante la sequía para garantizar la calidad del agua para el consumo humano.

La borrasca barrió Catalunya la madrugada del domingo con registros generales de entre 30 y 60 litros, pero sin incidencias destacables. Sobresalieron los 62 litros de Cerdanyola del Vallès, los 56 de Sant Feliu de Pallerols, los 55 litros de Molló, los 53 de Viladrau o los 52 litros de Albanyà y también de Ascó, según los datos de las estaciones automáticas del Meteocat y Meteoclimatic.

En todo el episodio lluvioso del 6 al 9 de marzo, se han acumulado 207 litros en Beget (Ripollès), 195 litros en el Puig Sesolles (Vallès Oriental), 189 litros en el Parc Natural de Els Ports (Baix Ebre), 177 litros en Arbúcies (Selva) 172 litros en Viladrau (Osona) y 161 litros en Lliurona (Alt Empordà).