El Gobierno de Mazón avisó mediante fax a los municipios del riesgo “apocalíptico” en la presa de Forata

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El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana avisó el pasado 29 de octubre, jornada de la catastrófica DANA, con un “fax masivo” a una veintena de municipios de que podían sufrir el desbordamiento de la presa de Forata. Un riesgo que el president Carlos Mazón calificó posteriormente de “apocalíptico”. En la documentación remitida a la jueza de la DANA, a la que ha tenido acceso elDiario.es, figura un informe sobre el “envío masivo” de faxes a casi una veintena de municipios de la provincia de València. El informe también alude el envío de correos electrónicos a los consistorios, que suplieron el “fallo” en la remisión del fax en el caso de tres de los municipios (Fortaleny, Montserrat y Yátova). El aviso por fax se produjo a las 18.13 del pasado 29 de octubre e incluía el documento con la declaración del escenario 2 en la presa de Forata, en el que se advertía del “peligro de rotura o avería grave”.
El aviso requería a los municipios (Albalat de la Ribera, Alborache, l'Alcúdia, Alfarp, Algemesí, Carlet, Cullera, Fortaleny, Guadassuar, Llombai, Macastre, Montserrat, Montroi, Polinyà del Xúquer, Real, Riola, Sueca, Turís y Yátova) que evacuaran preventivamente a la población “potencialmente afectada por la onda de la avenida en caso de rotura” de la presa y que se prohibieran las actividades en los cauces y en las zonas previsiblemente inundables. También solicitaba “avisos de carácter preventivo e información a la población sobre la situación y evolución de la emergencia”.
Además, el entonces director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Emilio Argüeso, convocó a las 18.30 a los municipios aguas abajo de la presa de Forata a una reunión que finalmente no se produjo, tal como informó este diario. Por otro lado, entre las 18.00 y las 19.00, la consellera Salomé Pradas paró la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), en un periodo temporal de una hora en que el teléfono 112 de la Generalitat recibía la cantidad exacta 1.439 llamadas pidiendo ayuda por la riada en zonas situadas en los alrededores del barranco del Poyo.
La pausa en el Cecopi, según otro informe remitido a la jueza y firmado por el director general de Emergencias, Alberto Martín Moratilla, fue un “periodo de trabajo exclusivamente presencial”. “En dicho periodo”, asegura el alto cargo, “se valoró por los técnicos del Cecopi las posibilidades de comunicación a través de los medios masivos a la población”, una decisión que no se tomó hasta dos horas más tarde. El alto cargo de Mazón ventila en dos líneas la explicación de la pausa en el Cecopi.
El informe firmado por Martín Moratilla, de apenas dos páginas, alude a los “sistemas de avisos acústicos a la población potencialmente afectada por la onda de avenida durante la primera media hora”, previstos en el Plan Especial frente al Riesgo de Inundaciones en la Comunitat Valenciana en caso de emergencia en las presas.
En un “segundo nivel”, el plan indica que la información a la población se debe canalizar con los medios de comunicación (“radio, televisión”), “siendo facilitados los mensajes a difundir por el Gabinete de Información del Cecopi”. Sin embargo, tal como destacó la magistrada instructora en uno de sus autos, ni siquiera se informó a la población del peligro en comparecencias ante los medios de comunicación.
Moratilla responsabiliza a los técnicos del contenido del Es-Alert
Alberto Martín Moratilla reprocha a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que inicialmente —a las 18.05— diera un plazo estimado en 13 horas para alcanzar “el nivel de avenida extrema, lo que implicaba vertidos por coronación significativos” en la presa de Forata. Sin embargo, Martín Moratilla asegura que fue tras el aviso del secretario de Estado Hugo Morán, sobre las 20.00, del peligro “inminente” de rotura de la presa de Forata “cuando se materializa definitivamente el envío del Es-Alert”, que llegó a los móviles a las 20.11.
El informe también descarga en “los técnicos presentes en el Cecopi” la redacción del mensaje de alerta a los móviles, que la jueza considera “errado en su contenido”, ya que no pedía que la población se refugiara en altura. Esa recomendación la expresó Mazón ante los medios de comunicación a las 21.30, cuando ya se habían producido los fallecimientos, motivo por el cual la jueza tildó los tardíos consejos del jefe del Consell —sin citarlo explícitamente— de “completamente inútiles”.
Martín Moratilla asegura que los técnicos advirtieron de que el contenido del mensaje no debía provocar el “efecto contrario al pretendido que podría agravar la situación que incluso en el caso de la posible rotura de la presa hubiera provocado consecuencias todavía mayores”.
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