Debate amable en la UPV/EHU sin menciones al vicerrector destituido ni a las huelgas por la “precariedad”

El Aula Magna del campus de Bizkaia de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) tiene una capacidad de 807 plazas. Con el voto de 857 estudiantes Eva Ferreira se convirtió en rectora de la universidad hace cuatro años. Este martes todos los asientos del Aula Magna no estaban llenos, pero casi, para el primer debate electoral en el que los candidatos a rector Eva Ferreira y Joxerra Bengoetxea se han enfrentado. En este caso, organizado por el Consejo de Estudiantes y moderado por su presidente, Iñigo Ugedo, el debate blando, sosegado -y largo- ha mantenido a los alumnos a la escucha durante algo más de dos horas. Al menos a los que se han quedado hasta el final, porque gran parte ha ido abandonando la sala a medida que el dabate avanzaba.

El encuentro se ha dividido en cinco bloques temáticos: Gobernanza, Formación y Calidad, Infraestructuras y Recursos, y Participación Estudiantil. En los distitnos bloques han abordado cuestiones como el precio de las matrículas, el transporte público para acceder a los tres campus, el estado de las infraestructuras y el uso del euskera. Después, ha sido el turno de las preguntas de los alumnos y, para finalizar, el minuto de oro de cada candidato. Se han quedado fuera de los temas a tratar el caso del candidato a vicerrector del equipo de Ferreira destituído por participar de modo activo en una campaña en X con una cuenta anónima para lanzar mensajes difamatorios contra Joxerra Bengoetxea y su equipo, así como las jornadas de huelga que han protagonizado los profesores que denuncian “precariedad” en la universidad.

Eva Ferreira se ha presentado a los alumnos hablando de su padre “mecánico en Altos Hornos” y de su madre “una trabajadora sin salario”, ha defendido la educación pública que “le ha permitido” formarse hasta llegar a estudiar un Máster en Probabilidad y Estadística por la Universidad de Nueva York (NYU) y a convertirse en doctora en Economía y ha destacado la “experiencia, pero también la frescura” del equipo que la acompaña. Ha defendido el trabajo realizado durante sus cuatro años de mandato, a su equipo y ha prometido “mejorar las condiciones” de la Universidad.

Por su parte, Joxerra Bengoetxea, ha contado que decidió presentarse a candidato cuando un estudiante le contó que tenía una necesidad de trabajar para poder pagar la matrícula, cuando le habló de las “malas condiciones” de las prácticas laborales de los alumnos o cuando una profesora sustituta le confesó que “cobraba 800 euros al mes” por dar clase. Ha explicado que tras realizar un “diagnóstico constrastado” en una treintena de centros se dieron cuenta de que tenían que “cambiar la universidad”.

Los principales intereses del alumnado, como así lo han mostrado en las preguntas, son el precio de las matrículas, dónde vivir durante la etapa universitaria y el euskera. En el primer caso, ambas candidaturas defienden la bajada -e incluso la gratuidad- de la primera matrícula. No obstante, Ferreira ha mostrado algunas dudas de cara a hacer gratis también la “segunda o tercera matrícula”, es decir, la que se debe pagar cuando se suspende una asignatura. “Nosotros defendemos la bajada de la primera matrícula o incluso hacerla gratuita, pero hay que entender por qué habría que bajar la segunda o tercera matrícula. Es un privilegio estudiar en esta universidad y cada persona que ocupa un lugar aquí debe ser consciente. Se debería estudiar el rebajar la segunda y tercera matrícula caso por caso y teniendo en cuenta los recursos o las dificultades que tenga cada alumno”, ha explicado.

Bengoetxea, en este sentido, ha reconocido que “la competencia es del Gobierno vasco”, pero se ha comprometido a dialogar para lograr una bajada en las matrículas. Una de las alumnas le ha interpelado directamente y le ha cuestionado que mientras defiende bajar los precios es director del Máster Internacional en Sociología Jurídica, unos estudios que “en la página de la UPV/EHU pone que cuestan 1.800 euros, pero después la matrícula sube hasta 4.250 euros”. La alumna se refiere a que en la página web de la universidad aparecen los “precios orientativos” que después suben en cada caso. Según ha explicado Bengoetxea, esa subida se debe a que “el precio público es el que corresponde por el Gobierno vasco y el resto es lo necesario para poder financiar a profesores que vienen de otros países, ya que lamentablemente no tenemos ese tipo de profesionales aquí”. Para terminar de responder la pregunta, ha destacado que han “implementado un sistema de becas”.

Sobre el problema del alojamiento, con precios cada vez más altos en pisos y residencias, Ferreira ha anunciado que construirán “ya, enseguida” 650 plazas más en residencias y ha hablado de los “planes para fomentar el compartir vivienda y crear conexiones entre personas jóvenes y más mayores”, que han impulsado desde la Universidad. Mientras Bengoetxea ha insistido en que la “participación de los estudiantes” a la hora de llevar a cabo estrategias para atajar el problema “es bienvendia”.

El euskera es la asignatura pendiente de la Universidad del País Vasco y también de su rectora, que si bien ha realizado un avance en su aprendizaje desde que llegó al cargo, a duras penas ha sabido responder las preguntas que alumnos y el moderador le realizaban en euskera. Sí que ha leído partes de su discurso en la lengua vasca y ha reconocido “la importancia de aprenderla”, pero también su “dificultad”. “Desde la universidad debemos flexibilizar la forma de aprender euskera para que quien quiera quedarse pueda hacerlo y tenga herramientas para hacerlo. Tenemos que facilitar y flexibilizar, ser atractivos y dar las ayudas para que la gente se una a este mundo. Que el aprendizaje del euskera sea fácil, que no lo tengan tan difícil como lo tuve yo”, ha destacado.

Bengoetxea, que ha ido intercalando partes del debate en euskera y castellano, ha respondido en euskera que “aún ve difícil que todos los grados puedan impartirse y todos los materiales didácticos puedan darse en euskera”, a pesar de ello, ha recalcado que se deben dar “facilidades para las personas que tengan problemas a la hora de aprenderlo”.

Entre las preguntas, una de las alumnas que luego se ha identificado como “miembro de Unibertsitateko Indar Batasuna”, ha criticado que el debate y las elecciones a Rectorado son “un teatro”. “Lo único que les interesa es conseguir el puesto, no van a cumplir nada de lo prometido. La única forma de gestión es la organización independiente del alumnado”, ha espetado ante la sorpresa del público y de los dos candidatos. Tras la intervención, Bengoetxea le ha agradecido que haya utilizado esa vía para expresarse, aunque ha confesado estar en desacuerdo con las ideas que plantea , mientras Ferreira ha expresado que en esta ocasión tiene posibilidad de responder y no cuando les hacen “un escrache o unas consignas” en las que no pueden defenderse, por lo que ha pedido “respeto y convivencia”.

“Me ha parecido un debate vacío y muy largo. Han hablado de mucho, pero sin decir nada. Es difícil decidirse entre una u otro, porque la rectora actual creo que ha descuidado la universidad y el otro candidato tiene muchas propuestas sociales, pero pocas técnicas o en cuestión de infraestructuras”, ha explicado a este periódico Markel, estudiante de Ingeniería Electrónica de 20 años.

Más positiva ha salido del encuentro Alazne, estudiante de la Escuela de Ingeniería de Bilbao, que ha considerado que “gane quien gane” va a estar “contenta”. “Me parece que ambos son muy competentes, se está viendo una competencia muy bonita. Es verdad que el estudiante, cuando se plantean mejoras, se pregunta por qué hasta ahora no se ha hecho, pero yo confío en que salga quien salga lo vayan a hacer bien ambos equipos”, ha indicado tras confesar que ha leído ambos programas y sigue la campaña “de cerca”.

Preguntada por qué considera que hace falta para que el alumnado se involucre en este tipo de iniciativas, la joven de 23 años sostiene que “no es que falte algo, es que sobra burocracia”. “Para muchos el rector es una persona lejana a la que no le importan los alumnos. Ven que el rector es lo más alto, mientras que nosotros, los alumnos, somos los más bajos del escalón. Pero hacer este tipo de eventos fomentan que la gente vaya y se interesen por lo que proponen”, ha reconocido.

La recta final de la campaña

Las elecciones a Rectorado de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) tendrán lugar el próximo 26 de noviembre. El pasado viernes comenzó la campaña electoral que finalizará el 24 de noviembre y en la que se enfrentarán la actual rectora, Eva Ferreira, licenciada en Matemáticas por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), con un Máster en Probabilidad y Estadística por la Universidad de Nueva York (NYU) y doctora en Economía y el candidato Joxerramon Bengoetxea, doctor en Derecho por la Universidad de Edimburgo, Catedrático de Filosofía del Derecho por la UPV/EHU y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Helsinki.

Ambas candidaturas han presentado sus programas electorales. El de Ferreira es un programa con 13 ejes y 293 medidas de cara a los próximos seis años entre las que se incluye reducir el precio de la matrícula del primer año, aumentar el número de las becas de estudio y “dignificar” el salario de los profesores a tiempo parcial con el objetivo de hacer frente a la situación que profesores y alumnos han venido denunciando a través de diferentes protestas, huelgas y con la creación de la 'EHUko Prekarioen Koordinadora' (Coordinadora de precarios de la UPV). Por su parte, Bengoetxea ha presentado una cadidatura a la Rectoría que busca impulsar una “gobernanza horizontal que amplíe el sentimiento de pertenencia y el cuidado de la comunidad universitaria”. Dentro de sus propuestas destaca un Plan de Digitalización Integral para modernizar la imagen de la universidad, unificar plataformas y reducir la burocratización; así como la creación de un Ágora Digital, para la participación universitaria y fomentar la transparencia en la gestión y la participación, financiado por programas externos a las partidas universitarias. Además, el candidato se compromete a mejorar las condiciones laborales, por un lado, analizando, reestructurando y aumentado el personal de administración y servicios y dotando a los grupos de investigación consolidados de una persona de administración.

Ferreira y Bengoetxea se medirán en dos debates. El primero de ellos, el protagonizado este martes en la Aula Magna del campus de Bizkaia, organizado por el Consejo de Estudiantes, y el segundo, el próximo 21 de noviembre un debate realizado por Radio Euskadi, la radio pública vasca.

El rector o la rectora es la máxima autoridad académica, la elige la comunidad universitaria, mediante elección directa y sufragio universal libre, secreto y ponderado. Se elige entre el personal docente e investigador permanente doctor a tiempo completo que como mínimo esté en posesión de tres sexenios de investigación, tres quinquenios docentes y cuatro años de experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal. El sistema de voto en las elecciones rectorales es ponderado: cada colectivo universitario mantiene un porcentaje de voto, por lo que los apoyos recibidos por cada candidatura se expresan en porcentaje. Los porcentajes son los siguientes: el profesorado doctor con vinculación permanente cuenta con un 56,25%, el profesorado no doctor con vinculación permanente y personal docente e investigador doctor sin vinculación permanente un 8%, el resto del personal docente e investigador un 1,59%, el alumnado un 22,08% y, por último, el personal Técnico de Gestión y de Administración y Servicios un 12,08%.

La participación del alumnado en las elecciones a Rectorado suele ser escasa. En 2012, con Iñaki Goirizelaia como único candidato, solo votaron 1.580 de 44.240 estudiantes (3,57%). En 2016, con Nekane Balluerka, la participación fue del 5,04 % (2.032 de 40.352 estudiantes). Mientras que en 2020, con Eva Ferreira, votaron 857 de 40.819 estudiantes (2,1%). Teniendo en cuenta estos datos, desde el Consejo de Estudiantes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han hecho públicas más de 40 medidas dirigidas a los candidatos, con el objetivo de construir una universidad pública “más accesible y participativa”.