Europa, ante la incertidumbre en su territorio y frente a Trump: “Estados Unidos se ha convertido en un socio no fiable”

11 de marzo de 2025 21:37 h

Actualizado el 11/03/2025 21:55 h

El panorama actual, con Trump de vuelta en la Casa Blanca, la invasión rusa de Ucrania aún en marcha y un posible rearme de la Unión Europea para hacer frente a esta situación puede llevar a muchos ciudadanos a sumirse en la incertidumbre de un futuro incierto. “No nos lo acabamos de creer del todo”, afirmó Pablo Martínez Oses, responsable de investigación e incidencia en cooperación de Oxfam Intermón.

“Si se avanza en la fase bélica es muy posible que surjan movimientos contestatarios como el pacifista, porque las sociedades siempre reaccionan”, aunque también pueden hacerlo desde la perspectiva de la ultraderecha: hay personas que viven sin certezas y en la “precariedad, aun estando en la parte mejor del mundo”, y esto “se debe a que las instituciones no han sabido responder con claridad a sus desafíos. La ultraderecha ha sabido capitalizar esos miedos”.

“No creo que EEUU quiera destruir las instituciones europeas, pero sí una UE con partidos en el Gobierno más alineados con sus políticas”, y de ahí el apoyo a partidos de ultraderecha, explicó Alba Leiva, redactora en El Orden Mundial. “Esas fuerzas de aquí tendrán que ver si se alinean con sus intereses estatales o con los de Trump”.

La Unión Europea se encuentra en un momento complejo y “Estados Unidos se ha convertido en un socio no fiable”, afirmó Leiva. Este hecho es preocupante, dado que hay unos intereses estratégicos compartidos enormes. “Cada día se producen transacciones comerciales entre la UE y EEUU por valor de 4.400 millones de euros. Somos socios de inversión en muchos lugares. A pesar del contexto cambiante, la UE quiere seguir confiando plenamente en EEUU”, declaró María Canal Fontcuberta, jefa de prensa y portavoz de la Comisión Europea en España. “Trump fuerza a tomar decisiones en un escenario de gran incertidumbre”, pero “cuesta tiempo tomar esas decisiones, y ese es el gran reto de la UE ahora mismo”, añadió Leiva.

Una de esas decisiones consiste en rearmarse o no, con la inversión de 800.000 millones propuesta por Ursula von der Leyen. “Los 800.000 millones no nos parecen una buena noticia”, lamentó Martínez, que resaltó que por una vez la UE hablaba sin eufemismos de rearme y que propuso obtener esa cantidad mediante impuestos a los millonarios o a las empresas energéticas. “No digo que no hagan falta algunos tanques, pero creemos que hay otras prioridades que pueden generar efectos positivos sobre estas amenazas. Cuánto hubiéramos querido que esa financiación hubiera ido para otras cuestiones”, entre las que nombró la crisis climática. Martínez agregó: “La inversión fundamental es la inversión en democracia, con instituciones más fuertes para que no se debilite al Estado y los que tienen más poder no puedan definir las relaciones laborales y sociales del resto. Esa es la defensa que tenemos los pobres”. Martínez insistió en que había que “exigir a nuestras instituciones que sean más valientes de lo que son en protección de derechos”.

“Hay una amenaza real y no podemos quedarnos de brazos cruzados”, sostuvo Canal. “La agenda verde estaba en el foco, pero llegó la pandemia y luego la guerra de Ucrania”. Pero el compromiso de Europa con la descarbonización siguió y sigue ahí. La prosperidad tendrá que compartir el foco con la seguridad, pero también con la descarbonización, haciéndolo de un modo inteligente para que las empresas no se vayan, apoyando a la industria, concluyó.