Las primarias que el PSRM-PSOE afrontará el mes próximo entrañan el riesgo de dejar al partido casi en el mismo punto en el que se encuentra en la actualidad. Y que en el congreso regional de comienzos de marzo se patente esta tesis. El hecho de que el todavía secretario general, José Vélez, optara por echarse a un lado, dejando paso a Francisco Lucas, implica, en términos lampedusianos, que se busca que cambien las cosas para que todo siga igual.
En 2023, Lucas dejó su escaño en la Asamblea Regional, tras formar parte de la lista que lideró Vélez, para encabezar la candidatura al Congreso por Murcia. Allí ha llegado a ocupar la presidencia de la Comisión de Justicia. En junio de este año fue nombrado secretario general del PSOE en el municipio de Murcia. Y a comienzos de este diciembre renovó su puesto en la Ejecutiva federal socialista tras el Congreso de Sevilla.
En las primarias de 2017, su concurso fue fundamental para que Diego Conesa derrotara en segunda vuelta a María González Veracruz, en una consulta tan reñida como ajustada; una situación que, paradojas del destino, puede repetirse en su caso con los apoyos que el ex pedáneo de El Raal pueda obtener de la senadora y ex alcaldesa de Santomera, Inmaculada Sánchez Roca, para imponerse al que fuera alcalde de Alhama, exdelegado del Gobierno y exsecretario general del PSRM. Y con el respaldo, además, desde este viernes, de la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
Cierto que la precandidatura de Inma Sánchez Roca podía insuflar un cierto aire fresco al tablero socialista. Pero ha bastado un toque de atención desde donde siempre para replegar velas e instarla a unir sus fuerzas al candidato de Ferraz. Alguien debió de recordarle su inclusión en la lista a la Cámara Alta para las elecciones de julio de 2023. Entre tanto, Conesa puede verse ahora abocado a representar el papel protagonizado por Pedro Sánchez en el pasado, enfrentándose al aparato, con su propio coche y limitados medios, recorriendo las agrupaciones distribuidas por los 45 municipios de las Región para así vender su discurso. Síntoma de ello fue que el anuncio de su candidatura lo hizo a las puertas de la sede regional, en plena calle Princesa, a través de lo que los profesionales de lo audiovisual llaman un canutazo.
Es evidente que Francisco Lucas, a sus 34 años, parte como gran favorito en las quinielas, apuntalado por las cuatro principales agrupaciones, pero ya se sabe que el voto de la militancia es el que tiene la última palabra y que, ocasionalmente, en el devenir de este partido ha deparado alguna que otra sorpresa. Y que también es verdad que Conesa cuenta con el respaldo significativo del alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera, y otros determinados apoyos logísticos que le permitirían dejarse oír, en una especie de rentrée para acceder al principal despacho del número 13 de la calle Princesa, aunque, como la sabiduría popular suele expresar, segundas partes nunca resultaron buenas. Las opciones del médico Txema Almela y del abogado Juan José González Amador, ese señor de Lorca, en símil con la obra de Miguel Mihura, parece que se desvanecerán con el paso de los días, como se disuelven los azucarillos en el café. Al facultativo habrá que agradecerle que actuara de liebre para abrir la veda en la carrera por alcanzar el liderazgo del PSRM. Pero, visto lo visto, todo apunta a que finalmente la pugna para sustituir a Vélez sea solo cosa de dos. Al menos, por el momento.
1