PNV y PSE-EE se acercan a Podemos para salvar la reforma fiscal vasca y elevan a 20.000 el mínimo exento para tributar

PNV y PSE-EE han matizado su propuesta de reforma fiscal inicial con autoenmiendas en Álava y en Gipuzkoa, los territorios donde precisan de un acuerdo con un tercer socio para sacarla adelante. Entre los cambios a los que accederían está subir aún más el mínimo exento de tributación a 20.000 euros. La propuesta inicial era de 19.000 y actualmente la barrera son 14.000. Esto indica que el debate se ubica en coordenadas totalmente alejadas de las de la Hacienda estatal ya que ahora sí tributa el SMI, a diferencia de en el resto de España, y se persigue que no lo haga, también contrariamente a lo que se plantea desde el Gobierno central.
¿Qué significado político tiene este cambio? El bipartito afrontaba dividido el debate. El PSE-EE no quiere un acuerdo con el PP, al que acusa de imitar a Isabel Díaz Ayuso en fiscalidad, mientras que el PNV quería dialogar con “todos”. EH Bildu ha ido a la enmienda de totalidad y, aunque formalmente está dispuesto a dialogar, es muy crítico con lo que no ve como una reforma de calado. En cambio, hay un tercer actor que no está en el Parlamento Vasco pero que sí mantiene representación foral, Podemos. En Álava y en Gipuzkoa podrían ser decisivos sus votos. Y Podemos, cabeza de la coalición Elkarrekin, había lanzado precisamente los 20.000 euros exentos como cifra de referencia.
“Seguimos trabajando y negociando con responsabilidad y por responsabilidad con la sociedad vasca. Éste es el motivo fundamental por el que no hemos presentado una enmienda a la totalidad. Esperamos que PNV y PSE-EE sean también responsables y den pasos valientes para acordar la fiscalidad que espera la ciudadanía”, ha manifestado la portavoz del partido morado, Eneritz de Madariaga, que es juntera en Bizkaia. Porque -y esto es algo que nacionalistas y socialistas desean también- se espera que el acuerdo se haga extensivo también al territorio donde no es matemáticamente necesario dado que se quiere evitar la desarmonización.
“Las conversaciones siguen abiertas. Han estado yendo por muy buen camino”, ha admitido De Madariaga ante los periodistas sobre el posible acuerdo con PNV y PSE-EE. Quedan “escollos” -básicamente muchas más peticiones que de momento desde el bipartito no han atendido- pero también otros actores políticos sugieren ya esta fórmula como la más probable. El PP, por ejemplo, quería ir a 22.000 euros exentos. Los 'populares' habían visto visos de acercamiento con el PNV pero ahora creen que harán una “sumisión al PSOE”, al que están “plegados”, en boca de Iñaki Oyarzábal. Dan por hecho que habrá un acuerdo mirando a la izquierda y no a la derecha. La actual reforma en vigor es de 2017 y se hizo con PNV, PSE-EE y PP.
Otros ajustes que ya aceptan PNV y PSE-EE, según informa Europa Press, son que igualmente estarán exentos los “rendimientos brutos del capital y ganancias patrimoniales” que no superen conjuntamente los 1.600 euros anuales. Se primará a los hombres que quieren conciliar con deducciones adicionales y, al revés, a las mujeres que se reincorporen al mercado laboral tras haberse ido por motivos familiares. Hay también algunos ajustes en materia de tributación de vivienda. Por ejemplo, se baja de 85.000 a 80.000 el tope de renta para beneficiarse de las deducciones por compra.
Tanto en Álava como en Gipuzkoa, el Gobierno foral correspondiente de PNV y PSE-EE tiene 24 de 51 escaños en las Juntas Generales. La coalición Elkarrekin tiene tres y dos escaños, respectivamente, suficientes para garantizar la aprobación de la normativa. En el caso de Álava, podría ser así incluso sin el concurso de la parte de IU de la coalición, que tiene un procurador de los tres y que ahora políticamente está dentro de Sumar. En Gipuzkoa toda la representación es de Podemos.
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