Pradales se pone el traje empresarial y se vuelca en la defensa de la industria

El lehendakari, Imanol Pradales, colocó como uno de sus objetivos al inicio de la legislatura impulsar el desarrollo de la industria vasca y se está volcando en mostrar en público que está comprometido con ello. A través de un despliegue de visitas e inauguraciones de empresas está haciendo suyo el lema que suele repetir en cada una de sus comparecencias el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi: “Más industria y mejor industria”.

Este miércoles Pradales ha inaugurado la nueva planta de Steelphalt en Murga (Álava) desde la que se fabricará ecoasfalto. El lunes visitó el laboratorio de Biociencias de i+Med con el que se espera ser vanguardia de la industria y la investigación biomédicas. La semana pasada, durante su visita a Nueva York se renovó el acuerdo con IBM, que colocará en Donostia su ordenador cuántico más avanzado. Antes, participó en la inauguración de nuevas instalaciones de ITP, en Zamudio. Ha habido muchas más.

Pradales se ha puesto el traje de empresa -o el buzo de trabajo, si se prefiere- para mostrar abiertamente la apuesta industrial de su Gobierno. Todo un reconocimiento desde el Ejecutivo hacia la clase empresarial si el reciente acuerdo de PNV-PSE-EE con Podemos para la reforma fiscal no hubiera dado al traste con ese momento dulce. Confebask ha criticado con dureza las medidas de la reforma que ve como un ataque directo a las empresas e incluso una incongruencia en la apuesta del Gobierno por tener empresas grandes y fuertes a las que luego se penaliza con impuestos.

La nueva situación económica que ha generado la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con aranceles que pueden afectar de forma directa y muy negativa a la empresa vasca, ha supuesto la creación del Grupo para la Defensa Industrial, con el que “cerrar filas” y adelantar soluciones a estos momentos de incertidumbre económica mundial, como una forma de “anticiparnos a lo que viene”, según decía el prooio lehendakari en la constitución de este foro, en el que están presentes empresarios, Cámaras de Comercio, Diputaciones forales o representantes de los clústers.

De forma paralela, parece intensificarse la voluntad del Gobierno vasco de acelerar en la entrada de empresas vascas para garantizar su arraigo. Después de dos años de parón, Pradales ha reactivado el fondo Finkatuz, que ha realizado ya su cuarta inversión en la empresa Arania, y en breve se materializará la quinta, ya anunciada en el capital de Talgo junto con Sidenor, BBK y Vital. Antes Finkatuz invirtió en ITP, en CAF y en Kaiku. La previsión es que en breve haya más inversiones empresariales siguiendo la línea marcada por la operación de Talgo, es decir, junto a la iniciativa privada.

En esta línea se enmarca la Alianza Financiera Vasca, presentada a principios de este mes, para la que el Gobierno aportará 1.000 millones de euros al Instituto Vasco de Finanzas y con la que se espera movilizar 4.000 millones en total al unirse la iniciativa privada de las nueve entidades financieras que se han sumado. Entre ellas, por cierto, está Kutxabank, que esta misma semana anunciaba la creación de una nueva sociedad para inversiones industriales dotada con 500 millones de euros. Mucho dinero esperando para garantizar la pujanza industrial vasca.

Precisamente para garantizar este impulso el lehendakari ha emplazado al Gobierno central a comprometerse para que Euskadi pueda aumentar su capacidad eléctrica. “El Gobierno español debe implicarse para aumentar la capacidad de la red eléctrica vasca. Debe hacerlo desbloqueando las capacidades latentes; es decir, activando los megavatios ya disponibles. E invirtiendo decididamente en las redes de transporte y distribución con mayor potencia”, ha dicho en la inauguración de la planta de SteelPhalt dedicada a fabricar ecoasfalto. La empresa pertenece a Harsco Environmental, que consolida su apuesta por Euskadi como primer centro mundial para internacionalizar este pionero modelo de fabricación que hasta la fecha solo operaba en Reino Unido.

En el impulso a una industria cada vez más descarbonizada y electrificada, es donde se enmarca el llamamiento de Pradales a que se dote de mayor capacidad a la red eléctrica vasca, para que “Euskadi pueda descarbonizar y electrificar su industria y pueda afrontar con garantías todos los proyectos industriales y digitales que se encuentran en cartera”. “Es cuestión de leer el momento y tener voluntad política para abordarlo”, ha subrayado.

Pradales ha considerado que el proceso de reindustrialización europeo abre un tiempo de oportunidades para zonas industriales como el valle de Ayala y Euskadi debe aprovecharlo. “Debemos sacar el máximo partido a dichas capacidades, con inteligencia. Para ganar ventaja competitiva, y hacer posible una transición ecológica ordenada, equilibrada y justa. Necesitamos mayor ritmo en los procesos de descarbonización. Necesitamos ir más rápido, sí, pero sin dejar a ningún sector, actividad ni persona atrás”, ha insistido para añadir, a renglón seguido, que en este camino el suministro energético es crucial.

Las instalaciones de SteelPhaltl, en las que se han invertido 13 millones de euros, ocupan una superficie de 30.000 metros cuadrados y dará empleo a 15 personas. El lehendakari ha visitado la planta junto al consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi; el diputado General de Araba, Ramiro González; el alcalde de Aiara, Prudencio Otegi, el comisionado para la Economía circular, Alejandro Dorado; y la delegada del Gobierno, Marisol Garmedia. Por parte de la empresa, ha estado el director de Operaciones de Harsco Europa Sur & SteelPhalt, Mikel Barandalla; el presidente Operaciones Europa Harsco Stephane Boissinot, Stephane Boissinot; y el director de Compras, Energía & Sostenibilidad Aceros Olarra, Ibon García de Vicuña.

Esta es la primera y única planta a nivel estatal que producirá asfalto sostenible procedente de escorias de acería. La planta consta de dos procesos que hacen “única” esta aplicación como la valorización de los áridos siderúrgicos y su posterior utilización para la producción de asfalto sostenible. SteelPhalt se nutrirá de los residuos que genere la siderurgia vasca, ya que estas instalaciones valorizarán áridos siderúrgicos procedentes de acerías vascas para después convertir esa materia prima en asfalto sostenible de baja huella de carbono y con “altas prestaciones técnicas”. Las nuevas instalaciones de SteelPhalt tienen capacidad para acoger 190.000 toneladas anuales de escorias de acero, lo que supone hasta un 50% de todas las escorias de acería generadas en Euskadi, “con el consiguiente impulso para la economía circular”.

La producción de asfalto sostenible estará destinada principalmente a la red viaria que el Gobierno vasco, Diputaciones o Ayuntamientos deseen asfaltar. De la misma forma, se podrá utilizar en la construcción de bidegorris, parkings, velódromos, y otros proyectos que requieran pavimento de alto rendimiento con un enfoque sustentable del uso de recursos.