URBANISMO CHAMBERÍ

El Supremo anula el plan urbanístico de Carmena que permitió la construcción de 450 pisos sobre el TPA

El Tribunal Supremo acaba de dar la estocada al plan urbanístico aprobado por Ahora Madrid que permitió el derribo del Taller de Precisión de Artillería (TPA) y la construcción de hasta 450 pisos en una exclusiva manzana de Raimundo Fernández Villaverde. Según la sentencia del 16 de febrero y notificada este jueves, la sección Quinta de la Sala Contencioso-Administrativa desestima los recursos de casación y ratifica la nulidad de pleno derecho del planeamiento, informa Ecologistas en Acción, entidad que inició la demanda.

El Plan Parcial de Reforma Interior (PPRI) de esta parcela de Raimundo Fernández Villaverde ya había sido anulado en el año 2019 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pero el Ayuntamiento y la entidad promotora Residencial Maravillas Sociedad Cooperativa Madrid recurrieron esa sentencia ante el Tribunal Supremo, que ahora ha confirmado la anulación, contra la que no cabe recurso.

La actuación urbanística sobre la manzana que conforman las calles Raimundo Fernández Villaverde, Modesto Lafuente, Maudes y Alonso Cano permitió una edificabilidad de 54.225 metros cuadrados para edificar 450 viviendas de lujo sin ningún régimen de protección. La falta de esta reserva para vivienda protegida “es lo que ha supuesto su nulidad definitiva”, apuntan desde la organización ecologista. “La sentencia considera que el PPRI produce una auténtica transformación del ámbito y, por ello, debe estar dotado de las infraestructuras y dotaciones públicas en relación directa con las necesidades del área en la que se localiza”, explican.

Con la sentencia, el futuro de las viviendas de Residencial Maravillas que todavía se encuentran en construcción -ya están muy avanzadas- queda en el aire. El suelo sobre el que se asientan es oficialmente de carácter dotacional y no puede albergar superficie residencial. Ecologistas en Acción califica el fallo judicial de “victoria amarga” y pide su demolición por haberse edificado sobre “un proyecto ilegal”.

Un derribo con polémica

Residencial Maravillas es la cooperativa que montó la promotora Domo para afrontar el proyecto en la avenida Raimundo Fernández Villaverde, en unos terrenos situados entre las calles Alonso Cano y Modesto Lafuente. Para llevar a cabo su proyecto tuvo que demoler el TPA, entre finales de 2016 y principios de 2017, en medio de una fuerte oposición vecinal que logró parar inicialmente los trabajos. El Ayuntamiento, entonces gobernado por Manuela Carmena, dio luz verde a la operación, a pesar de las advertencias de las asociaciones de que todo podría ser declarado ilegal y de los votos en contra de varios concejales de Ahora Madrid. PP y Ciudadanos respaldaron la operación.

“Ha quedado demostrado que fue una operación especulativa que se llevó por delante un patrimonio arquitectónico y cultural irreparable, un expolio más a las madrileñas. Como concejala voté en contra y defendí a las vecinas”, ha declarado una de las ediles díscolas de la formación de Carmena, Rommy Arce. “Teníamos razón”, ha añadido en Twitter el dirigente de IU Carlos Sánchez Mato, que también rompió la disciplina de voto. Pablo Carmona, otro de los se pronunció en contra como concejal, ha dicho que “Más Madrid debería pedir perdón” y también ha llegado a pedir la dimisión de José Manuel Calvo, delegado de Urbanismo que aprobó el desarrollo.

“Supuso la pérdida irreparable de un conjunto edificado con enorme valor histórico y arquitectónico”, recordaban después de la primera sentencia desde Corazón Verde Chamberí, que lamentaban junto a Parque Sí y a MCYP que ahora sea el Ayuntamiento de Madrid el que podría tener que afrontar las indemnizaciones a los cooperativistas “con el dinero de toda la ciudadanía” por la “consolidación de derechos” para los propietarios del solar.

Lejos de anunciar una suspensión de las obras, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, declaró en 2019 que haría “todos los esfuerzos necesarios” para que los cooperativistas tuvieran sus viviendas “lo antes posible”. Hoy, el Ayuntamiento estudia qué hacer ante esta situación. Desde el área de Desarrollo Urbano indican a Somos Chamberí que todavía están analizando la sentencia antes de decidir los próximos pasos aunque creen que, “en principio las licencias otorgadas son firmes”.

Ecologistas en Acción cree que la sentencia “llega tarde” y recuerda que para desarrollar el plan ahora considerado ilegal se tuvo que demoler un edificio militar de estilo neomudéjar, originario de 1899. Solo se conserva -gracias a los trabajos de investigación de la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio- el refugio antiaéreo y el polvorín, construidos en el subsuelo, durante la Guerra Civil.