El Sindicato Médico desaconseja a los médicos residentes que terminan su formación que se queden a trabajar en Cantabria

El Sindicato Médico ha desaconsejado a los médicos residentes (MIR) que han concluido su formación en medicina familiar quedarse a trabajar en Cantabria por sus “salarios miserables, camastros para las guardias, pactos incumplidos, falta de reconocimiento y vulneración sistemática de los derechos básicos”.

Además, ha anunciado que impugnará la orden de creación de plazas de médico sin cupo adscrito “por violar el acuerdo de salida de huelga de 2022”.

Así lo ha lo ha informado este martes en rueda de prensa el Sindicato Médico, que ha advertido que las plazas sin cupo adscrito, tal como están recogidas, “pueden suponer la desaparición de la Atención Primaria” como es en la actualidad porque la Administración “se ha negado a limitar la creación de las mismas”, dejando “premeditadamente la puerta abierta a amortizar las plazas actuales y sustituirlas por estas”.

Según el sindicato, a medio plazo, los pacientes “dejarán de tener un médico de referencia y los centros de salud se convertirán en meros centros de atención a la urgencia”.

El vicepresidente del Sindicato Médico, Santiago Raba, ha indicado que después de un semestre se les ha presentado un borrador de un proyecto que “también afecta” a la forma de organizar su trabajo en Atención Primaria, lo que, ha avanzado, “seguramente” les lleve, “si no hay una justificación”, a un “conflicto”.

Ha señalado que los médicos residentes han rechazado la fórmula de contratos mixtos con refuerzos y sin limitación al número de guardias en fin de semana y festivos a realizar.

Ha censurado que, pese a la necesidad de que vengan médicos a formarse a Cantabria, se les ofrece salarios de 1.200 euros al mes -“menos que un celador”- y camastros para dormir en bibliotecas o en gimnasios en los centros de salud, mientras que en otras comunidades autónomas se ofrecen unas condiciones “mucho mejores”.

Además, un verano más, los médicos han visto cómo han sido el único colectivo en sufrir limitaciones a la hora de coger vacaciones, así como cancelaciones a última hora de las mismas.

Asimismo, Raba ha afirmado que la reciente creación de plazas de difícil cobertura para el Hospital de Laredo ha sido “un fracaso” dado que las condiciones son “insuficientes para resultar atractivas”, por lo que los cinco anestesistas que se pretendía contratar han rechazado dichas plazas.

En cuanto a la situación de los pediatras de Valdecilla que hacen guardias en los dos hospitales comarcales, ha apuntado que es igualmente “surrealista”, cobrando de diferente manera según el hospital que acuden a realizar su trabajo y “bajo amenaza de expediente disciplinario se dejan traerlo a pesar de tener carácter voluntario”.

En este sentido, ha indicado que se ha dado “un mes más de cortesía para que resuelvan el problema” de Sierrallana y, de no resolverse, el día 1 de octubre no habrá pediatras en este hospital y tendrán que cerrar el Servicio de Urgencia Pediátrica. “Ya estamos hartos”, ha trasladado.

Desde el Sindicato Médico han exigido que la propuesta de los médicos sin cupo recoja limitar el número a 37 plazas, “ni una más”; se hagan dos guardias al mes máximo -una fuera del fin de semana-, para evitar que se acumulen más en verano; y se consideren plazas de difícil cobertura “a todos los efectos”, como las que se han propuesto para los anestesistas y otras especialidades en hospitales como Laredo.

Congelación del pacto

El vicepresidente del sindicato también se ha referido al “enorme malestar” existente en el colectivo por la “falta de reconocimiento” y el “desprecio a la formación, dedicación y responsabilidad” que se exige al colectivo médico en relación a otros.

Prueba de ello ha sido, ha dicho, la “congelación” por parte del Gobierno del desarrollo del pacto sanitario firmado con los médicos, “sin avance alguno” cuatro meses después de su firma, así como la intención de firmar otros pactos con otros colectivos que “interfieren directamente” con la organización y realización de su trabajo.

Según ha apuntado, los médicos españoles son “los que peor pagados” están en relación al resto de categorías profesionales en la sanidad, “apenas” gana un 20% más, y “todavía tenemos un Gobierno que parece empeñado en disminuir aún más esa diferencia salarial”, ha censurado.

“La Gerencia en Atención Primaria es un auténtico desastre”, ha denunciado Raba, que ha criticado que “no atiende” al sector e “incumple sistemáticamente” toda la normativa. “El principal cáncer que tenemos ahora mismo en la Atención Primaria es el propio equipo gestor”, ha aseverado el vicepresidente, que ha vuelto a pedir que se “cambie” a todo el equipo gestor.

Finalmente, desde el Sindicato Médico han lamentado que todo esto, “inevitablemente”, va a derivar en los próximos años en un “lento declive de dicho sistema y en una pérdida progresiva en su capacidad de retener y atraer dicho talento”.

“Hay falta de voluntad política a nivel de gobierno y hay falta de talento gestor a nivel de Consejería y del Servicio Cántabro de Salud para captar y desarrollar todo el talento y potencial que los médicos pueden aportar ante el sistema sanitario”, ha sentenciado el vicepresidente del sindicato, que se ha mostrado “pesimista” de cara a que la orden recoja los cambios que exigen.

Raba ha estado acompañado en la rueda de prensa por Óscar Pascual, secretario general; Óscar Ortiz, tesorero del Sindicato Médico; y Cristina Naranjo, delegada sindical del Hospital Valdecilla del sindicato.