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Abenójar Tungsten, la mina de Ciudad Real que aspira a suministrar el 20% del wolframio de Europa

Acceso a la futura zona de extracción de wolframio y oro en Abenójar, en Ciudad Real

Carmen Bachiller

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Wolframio o tungsteno. El elemento químico 57 es uno de los metales considerados “estratégicos” por la Unión Europea para hacer frente a la dependencia en el suministro, casi al 100%, de terceros países como China. De hecho, más del 80% del suministro mundial de wolframio proviene de aquel país, unas 70.000 toneladas al año.

Los principales productores en la Unión Europea son Austria (unas 900 toneladas/año), España (650 toneladas/año) y Portugal (550 toneladas/año). En el caso de España, las provincias que más wolframio producen actualmente son Salamanca, Cáceres y A Coruña.

Ahora, en la ecuación ha entrado también la provincia de Ciudad Real. La Comisión Europea acaba de dar su bendición -financiación incluida- a un proyecto de extracción del wolframio entre Abenójar y Almodóvar del Campo, en Castilla-La Mancha.

“Esta mina va a suponer al menos el 20% del wolframio de toda Europa. Se estima que cada año se extraerá una tonelada”, asegura la consejera de Desarrollo Sostenible de la comunidad autónoma, Mercedes Gómez, en declaraciones a elDiarioclm.es.

La ministra de Vivienda Isabel Rodríguez, natural de Abenójar, lo calificaba de “buena noticia” porque “da un espaldarazo definitivo a un proyecto que supone la creación de 300 puestos de trabajo directos y hasta 700 indirectos”.

Se trata de la futura explotación minera ‘El Moto’, promovida por Abenójar Tungsten, bajo el paraguas de la compañía Mining Hill’s, que había pedido financiación a Europa. En teoría, dicen los especialistas y la propia compañía promotora, en el subsuelo hay 91 millones de toneladas de mineral de wolframio y 1,2 millones de onzas de oro.

Será una mina subterránea con una profundidad máxima de 350 metros y unas 600 cámaras diseñadas para trabajar en las vetas de wolframio que está mezclado con oro. Allí hay minerales de wolframio como la ferberita y scheelita.

La empresa también explica que el “wolframio es el principal metal de interés económico”, además del oro como “subproducto”, pero que también hay metales asociados, entre ellos bismuto, galio y “elementos de tierras raras”. La inversión global ronda los 150 millones de euros.

Ha llegado a su fin toda la tramitación administrativa y tienen todas las autorizaciones para iniciar la explotación de la mina

Mercedes Gómez Consejera de Desarrollo Sostenible

“Estamos muy contentos”, decía este martes el vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha José Manuel Caballero, nada más conocer la noticia.

El compromiso de financiación que llega desde la Unión Europea -y que personalmente reclamó el presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page en Bruselas a la vicepresidenta de la Comisión Europea Teresa Ribera - coincide con la reciente luz verde otorgada por el Gobierno de Castilla-La Mancha al proyecto.

“Ha llegado a su fin toda la tramitación administrativa y tienen todas las autorizaciones para iniciar la explotación de la mina”, confirma la consejera de Desarrollo Sostenible.

Una empresa familiar española asesorada por un ejecutivo multado por la CNMV

El proyecto lo impulsa “una empresa familiar de capital español que ya explota otras minas en Galicia, independientemente de que después puedan entrar otros socios”, explica la consejera. “Han hecho inversiones que rondan los 10 millones de euros y cuentan con el apoyo de Raw Materials, la red de innovación del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología o de la Alianza Europea de Materias Primas”.

Presidida por Gonzalo García de Miguel, entre sus últimas incorporaciones está la de Francisco Bellón, CEO de Berkeley Minera España, promotora de una mina de uranio a cielo abierto en Retortillo (Salamanca) que no llegó a abrirse. El ejecutivo dimitió del cargo tras ser multado por la CNMV por una infracción “muy grave” tras embolsarse un beneficio de 40.000 euros comprando y vendiendo títulos mientras disponía de información privilegiada. Ahora trabaja como ‘asesor’ del proyecto ‘El Moto’.

En todo caso, el proyecto tiene ya todos los parabienes de la Junta de Castilla-La Mancha una vez superadas las ‘pegas’ aireadas en algunos informes como el del Instituto de Estudios de la Tierra que en 2019 alertaba de la falta de información sobre los riesgos dentro de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto, o los escollos ante los tribunales por las expropiaciones en el territorio.

“Ha sido una empresa muy transparente y con el compromiso de la responsabilidad social corporativa”, defiende la titular de Desarrollo Sostenible castellanomanchega. “Es un proyecto con 14 años de desarrollo, de gran envergadura, para cumplir todas las garantías necesarias para llevarse a cabo”, subraya.

Según ha informado la compañía que impulsa el proyecto en Abenójar cuenta con otros proyectos similares en ejecución en España. Entre ellos destaca la mina de magnesitas de Rubián, en Lugo, que comparte muchas características con 'El Moto' y lleva en operación más de 50 años. Es, asegura, “un modelo de explotación sostenible y exitoso”.

¿Cuál es la contraprestación para Castilla-La Mancha?

Cuando preguntamos por la contraprestación del proyecto para la comunidad autónoma, Mercedes Gómez habla de empleo. “Un porcentaje elevado de los trabajadores que se incorporarán al proyecto viven en Abenójar y alrededores. Lleva asociado un polígono industrial, con empresas cuyos servicios necesitará la mina a lo largo del tiempo”.

En todo caso, avanza, “la compañía no prevé extraer mineral útil para comercializar al menos hasta 2027”.

Más allá de eso, sostiene que “se trata de un proyecto de largo recorrido en el tiempo porque la concesión minera es de 90 años y en su programación creen que la vida útil de la mina será de 26 años. Eso garantiza los empleos de calidad e incluso se pueden incrementar esta zona despoblada de Castilla-La Mancha”.

“El hecho de usar energías renovables y de ser capaces de reutilizar en una parte importante el agua que requieren es un valor añadido a largo plazo”, añade la consejera.

Preguntamos si la mina recibirá financiación de la Junta de Castilla-La Mancha. “No tenemos ninguna línea de financiación específica para este tipo de explotaciones. Las aportaciones son indirectas, para acompañar a la empresa”. En esta línea rechaza que vaya a ser un proyecto especulativo. “Es un sambenito que llevan aparejados este tipo de proyectos”.

Nosotros lo que pensamos es que va a ser algo determinante en el desarrollo económico y social de toda la comarca. Y por supuesto tiene que ir ligado a un desarrollo sostenible

Estela Pavón Teniente de Alcalde en Abenójar

En Abenójar se muestran entusiasmados con el proyecto. Estela Pavón es teniente de alcalde en Abenójar y presidenta del Grupo de Desarrollo Rural Valle de Alcudia y Sierra Madrona. “Nosotros lo que pensamos es que va a ser algo determinante en el desarrollo económico y social de toda la comarca. Y por supuesto tiene que ir ligado a un desarrollo sostenible”. En este pueblo de Ciudad Real conciben el proyecto como “minería sostenible porque no puede ser de otra manera”, insiste la edil.

Tanto el Gobierno de Castilla-La Mancha como el Ayuntamiento despejan dudas sobre el impacto de la mina en el territorio. “Hay un aval de la empresa para los posibles daños que puedan producirse. Se pide a todos los proyectos mineros. En el exterior no habrá afecciones: ni polvo en suspensión ni alteración del paisaje”, asegura la consejera. “Lo inspeccionaremos a lo largo del tiempo para que no se desvíen. No es lo mismo que la extracción al aire libre”.

Sobre las medidas de restauración una vez que termine la explotación, la consejera asegura que “es de suponer que se tapará la boca de la mina y si la industria no se pudiera reutilizar, se deberá ver qué hacer con ello. Deberá restaurarse, según estaba en su origen”, dice tajante.

Ecologistas en Acción recurrirá el proyecto

Ecologistas en Acción recurrirá ante la Comisión Europea su inclusión como proyecto estratégico y será el paso previo a llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea junto a otros colectivos.

Frente a la “transparencia” que esgrime el Gobierno castellanomanchego, la organización ecologista habla de “opacidad” en el proceso y en el acceso a la documentación, con la excusa del “secreto empresarial”. También critica que la designación como proyecto estratégico suponga en su opinión “eximir a la empresa de respetar ciertas normas medioambientales, dando carta blanca para usar cantidades ingentes de agua”, además de “contaminar”.

Por otro lado, lamenta que se “fuerce” una tramitación exprés de las autorizaciones. “Eso socava el procedimiento de evaluación de impacto ambiental y los derechos de participación de la ciudadanía”.

“Queremos denunciar además que el Reglamento de Materias Primas Fundamentales otorgará acceso privilegiado a fondos públicos, financiando de este modo una destrucción sin precedentes, y convirtiendo los municipios de Abenójar y Almodóvar del Campo en una zona de sacrificio”, señalan en un comunicado.

La organización ya alertó en 2018 sobre lo que considera un proyecto de elevado impacto ambiental. La que fuera coordinadora del área de minería nacional de Ecologistas en Acción, Elena Solís, mantiene hoy que hay “vicios” en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y cita “la falta de un estudio hidrogeológico completo que analice de dónde se captarán las escasas aguas subterráneas en la zona para el procesamiento del oro y el wolframio, o si las balsas de ácidos son seguras y cuál es el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas y  superficiales por los elementos tóxicos necesarios”.

El Gobierno de Castilla-La Mancha confirma que no hay todavía autorización hídrica. “Solo falta el documento de la Confederación Hidrográfica para la recirculación del agua que necesitará la empresa, que incluye en su proyecto usar energías renovables. Se está terminando de tramitar la parte del tratamiento de las posibles aguas a verter, que serán las mínimas, al arroyo cercano”, asegura la consejera del ramo.

Falta un estudio hidrogeológico completo que analice de dónde se captarán las escasas aguas subterráneas en la zona para el procesamiento del oro y el wolframio, o si las balsas de ácidos son seguras y cuál es el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas y superficiales por los elementos tóxicos necesarios

Elena Solís Ecologistas en Acción

Otro de los “defectos” para Ecologistas en Acción es que ni el proyecto, ni el estudio de impacto ambiental, ni la propia DIA, realizase un inventario florístico y faunístico “adecuado a los mínimos estándares profesionales y legales que justificara las decisiones tomadas por la Administración” o que en las prórrogas de la DIA no se tuviese en cuenta que el águila perdicera, abundante en la zona, pasara a ser especie protegida, como alegó la organización SEO/Birdlife en su momento. 

“Los requisitos medioambientales han cambiado y son ahora más estrictos para estas extracciones. Eso ha motivado que se tardara tanto con la autorización”, replica Mercedes Gómez. La consejera defiende que “los ciudadanos han hecho suyo el proyecto. En lo social cumple todos los parámetros también para ser viable”. 

Los usos del wolframio que no puede considerarse una ‘tierra rara’

“El wolframio es extremadamente duro, denso, maleable, dúctil y altamente resistente a la corrosión y al ataque de ácidos”, explica Rafael Camarillo, ingeniero químico en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).

Se usa en la producción de carburos de tungsteno, esenciales en la fabricación de herramientas de corte, perforadoras, pulidoras y revestimientos resistentes al desgaste. “Es así por su gran dureza y su resistencia a altas temperaturas, presiones, deformación, abrasión y corrosión”, explica.

“Cuando se calienta, el tungsteno emite un brillo intenso, lo que lo convirtió en el metal preferido para los filamentos de lámparas incandescentes y reflectores”. En todo caso el profesor aclara que “el wolframio es un metal de transición, por lo que no puede considerarse como tierra rara”.

La compañía ha explicado que el wolframio tiene usos relacionados con la industria militar y aeroespacial, para la fabricación de blindajes, munición, turbinas y componentes de alta resistencia, pero también para productos relacionados con la electrónica y telecomunicaciones, las turbinas eólicas y tecnologías de almacenamiento de energía o las herramientas de alta precisión, como las relacionadas con el mecanizado industrial.

Actualmente existen otros proyectos mineros en esta provincia, como el que se postula para extraer las tierras raras del Campo de Montiel, que auspicia Quantum Minería, la empresa del polémico empresario Javier Merino. No ha sido incluido en la lista de la Comisión Europea como proyecto estratégico europeo dentro del Critical Raw Materials Act (CRMA). Eso ha permitido que la Plataforma 'Sí a la Tierra Viva' que capitanea al amplio movimiento social que lo rechaza, respire aliviada, de momento.

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