El TEM celebra el Día Mundial del Teatro con un homenaje a los actores y actrices anónimos en ‘L'ultim ball’

 Este próximo 27 de marzo, en coincidencia con la celebración del Día Mundial del Teatro, L’Horta Teatre celebrará en el TEM un último baile. Su espectáculo ‘L'ultim ball’ quiere ser un homenaje a tantos actores y tantas actrices anónimos que, con sus espectáculos, más allá del éxito o del fracaso, del reconocimiento o de los premios, han hecho felices a muchas personas.

Alfred Picó y Carles Alberola encarnan la pasión por la interpretación en esta propuesta con la que L’Horta Teatre conmemora su 50 aniversario. La compañía del barrio de Castellar-l'Oliveral abordará el placer de actuar, de vivir las cosas por primera vez, de jugar como hacíamos cuando éramos pequeños y todavía no nos habíamos puesto la cota de malla para protegernos del mundo.

Una última oportunidad para actuar juntos

Los intérpretes encarnan en la función a dos viejas glorias de la comedia que se enfrentan a la que quizá sea su última oportunidad de actuar. En su carrera en solitario, uno tuvo mejor fortuna y ahora está retirado. El otro, en contraste, es incapaz de bajar del escenario, a pesar de su edad y de no haber triunfado. Ahora les llega la oportunidad de reunirse para actuar en la gala en memoria de un actor fallecido.

Alberola ha escrito y dirige esta trama llena de giros y complicidades con el público, donde también se tratan temas como el edadismo o las segundas oportunidades. La valía profesional de los mayores y el papel que pueden tener en la sociedad se muestran en las reflexiones y anécdotas que viven los dos personajes, que superan la edad real de quienes los interpretan.

En un ingenioso juego metateatral, con algunos toques de caracterización, adaptando su gestualidad y movilidad, Picó y Alberola se transforman sobre las tablas en dos viejos actores que no pueden evitar preguntarse si a cierta edad, el lugar de un intérprete sigue siendo todavía el escenario.

Completa los temas que toca el espectáculo el de las segundas oportunidades. Tras una ruptura profesional y personal de la que el público irá conociendo los motivos conforme avanza la trama, ‘L’últim ball’ muestra las dudas de los protagonistas a la hora de superar sus diferencias, de poner el foco en lo que les distancia o en lo que les une.

En un mensaje extrapolable a la recuperación tras la DANA, sus personajes hablan en esta comedia de aquello por lo que merece la pena vivir, de lo que a veces perdemos por el camino, de cómo poder convivir con su ausencia “y de cómo tenemos en nuestra mano el timón para rehacer continuamente nuestra vida”.