EEUU se reúne con una delegación rusa en Arabia Saudí para avanzar en un alto el fuego limitado en Ucrania

Una delegación de Estados Unidos se encuentra en la capital de Arabia Saudí, Riad, donde el domingo se reunió con los representantes de Ucrania y este lunes, con los de Rusia para intentar que ambas partes acepten un alto el fuego parcial en el conflicto en el que se enfrentan desde hace más de tres años tras la invasión de las tropas de Vladímir Putin.

La agencia oficial de noticias rusa TASS ha informado de que las conversaciones han dado comienzo por la mañana en el hotel Ritz-Carlton y que la delegación rusa está encabezada por el presidente del comité de Asuntos Internacionales del Senado, Grigori Karasin, y Serguéi Beseda, asesor del director del Servicio Federal de Seguridad (FSB).

El enviado especial del presidente de EEUU, Donald Trump, se ha mostrado optimista sobre las negociaciones. Steve Witkoff, quien no ha viajado en esta ocasión a Arabia Saudí, ha dicho que este lunes podrían darse “avances reales” en las conversaciones. “Creo que el lunes veremos en Arabia Saudí avances reales, especialmente en lo que respecta a un alto el fuego en el mar Negro para los barcos de ambos países. A partir de ahí, será natural avanzar hacia un alto el fuego total”, declaró en una entrevista con la cadena Fox News.

Más allá de un alto el fuego en el mar Negro, Witkoff dijo el domingo los equipos discutirán “la línea de control” entre los dos países, que describió como “medidas de verificación, mantenimiento de la paz, congelación de las líneas donde están”. Señaló, además, que se están discutiendo “medidas de fomento de la confianza”, incluido el regreso de los niños ucranianos deportados por Rusia.

El emisario de Trump también se ha mostrado positivo respecto a las intenciones del presidente ruso, Vladímir Putin: “Tengo la sensación de que quiere la paz”, afirmó Witkoff. Putin rechazó la semana pasada un alto el fuego de 30 días por tierra, mar y aire que Ucrania ya había aceptado. Moscú accedió una tregua limitada a las infraestructuras de energía y a explorar una posible extensión del cese de hostilidades al mar Negro, un área que no ha sido escenario de intensas operaciones militares en los últimos meses.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha señalado este lunes que ha sido Trump quien ha propuesto introducir la cuestión del mar Negro en las negociaciones. Según el Kremlin, las conversaciones se centrarán en la idea de reactivar la llamada Iniciativa del Mar Negro, acordada en julio de 2022, con la mediación de Turquía y la ONU, para permitir navegar a los cargueros con cereales ucranianos. Moscú terminó descolgándose del pacto un año después entre quejas de que no se habían cumplido sus condiciones, alegando que se estaban bloqueando sus exportaciones de fertilizantes y alimentos. Peskov ha asegurado que Rusia planteará de nuevo los mismos argumentos.

Según el medio de comunicación estadounidense Bloomberg, Washington busca alcanzar un acuerdo de tregua antes del 20 de abril, día de Pascua, que este año coincide para católicos, protestantes y ortodoxos. 

Por el momento, Rusia y Ucrania siguen intercambiando ataques –y, según el Telegraph, esto está endafando cada vez más a Trump–. Un día después de que un ataque de Moscú matara a tres personas en Kiev, las defensas aéreas ucranianas han derribado 57 drones kamikaze Shahed y de otros modelos lanzados por el Ejército ruso contra su territorio, según ha informado la Fuerza Aérea ucraniana en su parte del lunes. El Ministerio de Defensa de Rusia asegurado que sus defensas antiaéreas han derribado 28 drones ucranianos sobre tres regiones meridionales del país y la anexionada península de Crimea.

Según han informado las autoridades locales, Rusia ha lanzado este lunes un ataque con misiles sobre una zona residencial de la ciudad de Sumy, en el noreste de Ucrania, dejando heridas a 74 personas –13 de ellas niños– y dañando edificios y una escuela.

Conversaciones con Ucrania

El domingo, la delegación estadounidense habló durante cinco horas con la ucraniana en Riad, en unas negociaciones que fueron calificadas de “productivas” y estuvieron centradas en el alto el fuego parcial sobre las instalaciones energéticas y la infraestructura crítica.

“Hemos concluido nuestra reunión con el equipo estadounidense. El debate fue productivo (...). Abordamos puntos clave, como el tema energético”, señaló el ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umérov, en un mensaje de la red social X.

Serhii Leshchenko, asesor de la Oficina Presidencial, ha indicado que las conversaciones se centraron en las infraestructuras y la seguridad del transporte marítimo. Según Leshchenko, las dos partes discutieron una posible pausa en los ataques contra las infraestructuras portuarias tanto de Ucrania como de Rusia. “La discusión versó sobre un alto el fuego mutuo: nosotros no atacaremos sus instalaciones (rusas) en el mar y los ríos, y ellos no atacarán nuestras instalaciones, nuestros puertos de Jersón y Mykolaiv, los puertos de la Gran Odesa”, declaró el asesor en la televisión nacional.

Umérov, quien fue el jefe de la delegación ucraniana, recalcó que el objetivo del presidente Volodímir Zelenski “es asegurar una paz justa y duradera” para Ucrania y sus ciudadanos, “y por extensión para toda Europa”. “Estamos trabajando para hacer realidad ese objetivo”, indicó el titular de Defensa.

Zelenski señaló una vez más a Rusia: “Independientemente de lo que estemos hablando con nuestros socios [de EEUU], debemos presionar a Putin para que dé una orden real de detener los ataques: quien provocó esta guerra, debe ponerle fin”, recalcó el presidente en un mensaje de vídeo emitido el domingo.

La delegación ucraniana ha permanecido en Arabia Saudí este lunes a la espera de más contactos. El asesor de la Oficina Presidencial ucraniana, Serguí Leshchenko, ha explicado a la televisión de su país que la delegación espera a que termine la reunión que este lunes celebran en Riad los equipos negociadores de Rusia y de EEUU y ha agregado que las conversaciones pueden extenderse. 

El Moscow Times, citando fuentes, informa de que el Kremlin está prolongando deliberadamente las conversaciones de paz para apoderarse de más territorio y reforzar su posición negociadora con Estados Unidos. “El tiempo está de nuestra parte ahora y trataremos de aprovecharlo al máximo”, ha dicho un diplomático ruso al medio. Según recoge mencionando una fuente cercana al Kremlin, Moscú está decidida a asegurar el control sobre los territorios que se anexionó a cualquier precio, alegando que políticamente Putin no puede permitirse perderlos después de que su estatus fuera consagrado en la Constitución.