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La gran crisis de UGT en Euskadi: una gestora toma el control y pone fin por la puerta de atrás al mandato de Raúl Arza

Raúl Arza, detrás de Pepe Álvarez, en un acto de UGT

Belén Ferreras / Iker Rioja Andueza

Bilbao/ Vitoria —
20 de marzo de 2025 21:45 h

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UGT en Euskadi se enfrenta a su gran crisis. Una semana después de que el congreso autonómico se suspendiera 'in extremis', sólo unas horas antes de arrancar el pasado jueves, la dirección confederal ha decidido apartar a Raúl Arza, el líder en los últimos doce años, y nombrar una gestora que se ocupará de dirigir el sindicato hasta que pueda celebrarse el cónclave. La decisión ha sorprendido en la sede vasca del sindicato, ya que Arza había manifestado su intención de mantenerse al frente de la ejecutiva y seguir dirigiendo el sindicato “con normalidad”. Desde Madrid han cortado de raíz esa pretensión colocando al frente de la gestora al secretario de Organización confederal de la UGT, Andrés Orta Pérez. Él nombrará en los próximos días, a su vez, a las personas que le acompañarán en tarea de llevar el día a día del sindicato hasta que se elija una nueva dirección en el próximo congreso, según han confirmado fuentes del sindicato

La decisión de la dirección confederal, adoptada en una reunión extraordinaria de la comisión ejecutiva este pasado miércoles, ha causado malestar entre algunos militantes destacados de UGT en Euskadi, que consideran que “Raúl Arza no se merecía acabar así después de tantos años”. Algunos ven detrás de la medida la “falta de sintonía” existente entre Raúl Arza y Pepe Álvarez, aunque también son varios los dirigentes del sindicato que consideran que la situación tras suspenderse el congreso no podía alargarse en el tiempo y era necesario que Madrid fijara el rumbo. UGT es la cuarta central en Euskadi por detrás de ELA, LAB y CCOO e importantes cargos del PSE-EE, como el vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, o el secretario general, Eneko Andueza, están afiliados.

Precisamente este fin de semana es el congreso del PSE-EE de Bizkaia, con Torres listo para ser reelegido como secretario general. Arza tenía previsto participar e intervenir, como también la secretaria general de CCOO de Euskadi, Loli García, que también dejará próximamente su cargo tras un relevo tranquilo. Desde el PSE-EE indican que nada ha cambiado y que se mantendrá la invitación a Arza para asistir... e incluso para tomar la palabra. Andueza, en rueda de prensa, ha indicado que estaba “viendo con expectación” lo que está pasando en su sindicato y ha confiado en que “en los próximos meses se abra un nuevo tiempo” y que sirva “para que se fortalezca” la organización, a la que ve en un ciclo expansivo.

Lejos de coser las heridas tras tener que suspenderse el congreso que estaba previsto para los días 13 y 14 de este mes, el sindicato parece cada vez más sumido en la fractura. Ya parece difícil encontrar un candidato de consenso para la nueva convocatoria congresual, que sigue sin tener fecha. La versión oficial para la suspensión del congreso fue la amenaza de la impugnación por parte de afiliados de algunas federaciones que consideraban que se habían producido irregularidades en la elección de los delegados. Pero ello oculta una considerable crisis interna y una tensión entre las federaciones a la hora de elegir un sustituto para ocupar el puesto en el que Arza llevaba doce años.

El día que anunció su despedida, a poco más de una semana antes de la fecha en la que estaba previsto el congreso, Arza apuntó a la probabilidad de que fuera una mujer la que le sustituyera en el cargo. “Me gustaría. Creo que la organización se lo debe a las mujeres, y culminaríamos un trabajo que hemos hecho en este sentido, porque hemos aumentado en número de afiliadas y de delegadas”, señaló. No dio nombres, porque las diferentes federaciones que integran el sindicato seguían en “conversaciones” para buscar una candidatura de consenso, aunque desde ese mismo momento, empezó a sonar como una de la que contaba con mayores posibilidades su hermana. Xuria Arza, que forma parte de la que hasta hoy era la actual ejecutiva como secretaria de Igualdad, Políticas Sociales y Diversidad.

De hecho, fuentes conocedoras del proceso señalan que estaba cerrado el acuerdo en torno a Xuria Arza como candidatura de consenso, pero en el último momento decidió dar un paso atrás y no optar a la reelección. Eso provocó que se abriera la caja de los truenos y que empezaran a surgir diferentes alternativas. En cuestión de unas horas se pasó de tener una candidatura de consenso a tres. En ellas, por cierto, no había ninguna mujer. En concreto se postulaban Juanma González, de la Federación de Servicios Públicos y concejal socialista en Getxo; Pedro Marquina, de FESMC que agrupa los Servicios Privados, la Movilidad y el Consumo; y José María Rojo, de la Federación de Industria, Construcción y Afines.

Preguntado este pasado martes en una entrevista en la Cadena Ser sobre su hermana, Raúl Arza aseguraba categórico que no veía problemas. “No es una persona que haya aterrizado en el sindicato ahora para sucederme a mí. Es una persona que lleva con responsabilidades en el sindicato durante los últimos 20 años y no creo que eso sea ningún problema. Nadie pone ningún problema a que Nico Williams e Iñaki Williams sean hermanos, ¿no? El problema es si vale o no vale”, aseguraba a las estrellas del Athletic Club de Bilbao. “Yo creo que eso de los hermanos son prejuicios que tenemos en la sociedad, que nos los tenemos que quitar, porque lo que tenemos que hacer es valorar si tiene las características necesarias para ser una buena secretaria general o no”, señalaba. No obstante, insistía en que sólo tiene una apuesta para sucederle: “El consenso y que la persona que salga, salga con el mayor apoyo posible”. Hoy por hoy el consenso sigue lejos y las espadas siguen en alto.

En cuanto a la fecha para el congreso, sigue siendo una incógnita, y fuentes de UGT señalan que se intentará hacer en el menor tiempo posible tras “reunirse con los compañeros del País Vasco”. Los estatutos del sindicato son un tanto ambiguos respecto a la forma de actuar cuando se hace cargo de la dirección una gestora. En su artículo 44.1 señalan: “Las comisiones gestoras que se elijan o se nombren para sustituir transitoriamente a una Comisión Ejecutiva tendrán limitada su actuación a un periodo máximo de cuatro meses, hasta la celebración del Congreso Extraordinario u Ordinario. A criterio de la Comisión Ejecutiva del ámbito superior cuando las circunstancias lo requieran, de forma fundamentada y de manera excepcional, se podrá prolongar su actuación. Los plazos de actuación de las comisiones gestoras no podrán sobrepasar la fecha de celebración del Congreso Ordinario”.

Es decir, inicialmente el trabajo de la gestora debería alargarse por plazo máximo de cuatro meses, pero ese período puede estirarse. En cuanto a los motivos que pueden llevar al nombramiento de una comisión gestora señala los siguientes supuestos: “Cuando el Comité rechace la resolución de la Comisión Ejecutiva de separar de sus funciones a alguno de sus miembros; cuando el Comité separe de su cargo al secretario o secretaria general o a más de la mitad de los miembros de la Comisión Ejecutiva; cuando estando vacante la secretaría general el Comité no logre cubrirla con arreglo a la mayoría establecida reglamentariamente, o, si estando vacante más de la mitad de los puestos de la Comisión Ejecutiva, el Comité no logre cubrir las plazas suficientes para reponer la mayoría de miembros de la Comisión Ejecutiva; o cuando el organismo sea intervenido por la Comisión Ejecutiva de ámbito superior, como consecuencia de irregularidades relevantes, de carácter económico o de funcionamiento interno y de aplicación de resoluciones”.

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