El Ayuntamiento de València reactiva la renovación de los mandos de la Policía Local en medio de la investigación contra el jefe

El Ayuntamiento de València reactiva el proceso de selección de la cúpula de Policía Local en medio de la guerra entre los mandos y a las puertas de la jubilación del jefe. El consistorio aprobó el pasado viernes de forma extraordinaria la composición del tribunal que debe seleccionar a los nuevos comisarios principales, el segundo escalón del cuerpo, mientras el proceso anterior se investiga por dos juzgados, con el jefe de Policía en el foco. Este tribunal, que determinará los nuevos mandos policiales, tiene una composición inusual: solo un comisario principal de València participará en el proceso, Ángel Albendín, quien suena para la sucesión de la jefatura a partir de abril. Lo presidirá el comisario principal jefe de Elche, César Augusto Zaragoza, otro de los que suenan para la sucesión, y estará acompañado por varios jefes de Elda y Alicante, donde también hubo problemas con las oposiciones, rompiendo el criterio de proximidad que suele imperar.

La ausencia de mandos de València en el proceso de selección, que lleva cuatro meses parado, no es casual. El comisario principal jefe, José Vicente Herrera, presentó un escrito para abstenerse de formar parte del tribunal por estar inmerso en una causa judicial. Dos comisarios lo denunciaron a él y a otros dos mandos -uno de ellos ya jubilado- por el supuesto amaño de las pruebas de mejora, asunto que investiga un juzgado de lo contencioso y otro de instrucción y que Anticorrupción sigue de cerca. Se estima que por la misma razón el Ayuntamiento no ha designado al otro comisario principal con plaza en propiedad, Rafael Mogro, aunque no consta ninguna abstención en los escritos adjuntos al expediente. El consistorio aparta así la posibilidad de una impugnación relacionada con la causa judicial.

Pese a esta jugada para acelerar la renovación de la cúpula, en vísperas de la jubilación de Herrera, los sindicatos cuestionan el tribunal. Buena parte de la representación sindical está estudiando su composición, mientras que Comisiones Obreras ya ha movido ficha y ha presentado un escrito para recurrir el acuerdo de la Junta de Gobierno Local donde se aprueba la constitución de los miembros del tribunal. Los conflictos arrastrados en la Policía de València hacen que todos los ojos estén sobre este proceso, que marcará y determinará la renovación de los mandos policiales durante años. El sindicato duda de la validez del acuerdo y apunta que que no se ha realizado el sorteo para elegir a los miembros del tribunal que nombra el Ayuntamiento de València, algo que cuadra con el proceso impugnado, y tampoco consta que la Agencia de Emergencias haya hecho lo propio con sus representantes.

El sindicato también indica que no se cumple el principio de proximidad territorial, marcado por el reglamento autonómico, que prima a los agentes más próximos al lugar en el que se celebra la prueba. Recuerdan que hay otros comisarios principales o superiores que podrían participar en el órgano evaluador, como el responsable de la Policía de Paterna, al que se propone como suplente junto al de Gandía. Tampoco hay nadie de la provincia de Castellón. Comisiones Obreras ha pedido el acta del sorteo de la Agencia de Emergencias y los criterios para la designación de sus miembros, de los que dudan.

El proceso de selección de la cúpula policial en València lleva meses enquistado y arrastrando conflictos. La anterior convocatoria, un proceso de mejora para cubrir de forma temporal las necesidades del cuerpo, fue impugnada en dos ocasiones -en 2021 y en 2023-. Los mandos suspendidos en la segunda prueba, una repetición de la anterior, junto a varios sindicatos denunciaron que se había premiado al personal de confianza del jefe de policía y le acusan de delitos de prevaricación, tráfico de influencias, falsedad documental y malversación. Los mismos comisarios que recurrieron a la vía administrativa y a la judicial se presentan a este proceso con el resto de comisarios que fueron suspendidos y los tres que mejoraron su rango en la prueba impugnada. En el cuerpo policial hay serias dudas sobre que este último proceso vaya a ser justo: prácticamente todos los candidatos se han visto envueltos en el conflicto en marcha.