Santiago Cantera, el prior que intentó boicotear la exhumación de Franco, deja el Valle de Cuelgamuros

Santiago Cantera dice adiós. El que se había convertido en uno de los principales azotes de la Ley de Memoria Democrática, y que trató de impedir la salida de Franco del Valle y la resignificación de Cuelgamuros, ya no es prior de la abadía benedictina.
Según ha podido confirmar eldiario.es, Cantera ha sido relevado en su cargo, con la excusa de agotar los tres trienios permitidos como prior administrador de la basílica. Su sustituto será otro fraile de Cuelgamuros, Alfredo Maroto, en un proceso que arrancó en noviembre y que ha estado marcado por las negociaciones a tres bandas (Gobierno, Arzobispado de Madrid y Vaticano) para alcanzar un acuerdo que acabara con la salida de Cantera y permitiera un acuerdo básico sobre la resignificación del Valle.
Cantera, tras su cese, abandonará en los próximos meses el monasterio, acompañado por algún fraile marcadamente franquista. La salida del ya ex prior era una línea roja en la negociación, toda vez que el Ejecutivo asumía que con él al mando sería imposible cualquier acuerdo para hacer cumplir la Ley de Memoria Democrática.
Nacido en 1972, antes que fraile Santiago Cantera fue profesor de historia en el CEU y candidato de la Falange en varias elecciones. Su radical postura ante la exhumación de Franco estuvo a punto de provocar un conflicto internacional entre España y la Santa Sede. La decisión, tomada encapítulo por los frailes de Cuelgamuros y refrendada por el abad de Solesmes, Geoffroy Kemlin, marcará un antes y un después en el futuro de los monjes del Valle.Ahora, por primera vez, el Gobierno se plantea la permanencia de la comunidad benedictina, que nunca se ha planteado la desacralización de la Abadía, y mucho menos la demolición de la cruz.
La cercanía de los actos por el 50 aniversario de la muerte de Franco y la exigencia de una resignificación clara de Cuelgamuros, sin que afecte a la permanencia de la Abadía (con una comunidad que la sostenga) y, por supuesto, sin que se derribe cruz alguna (algo que jamás ha estado sobre la mesa, según fuentes de la negociación), podrían haber servido para consensuar una decisión entre las partes.
La salida de Cantera coincide también con el inminente cambio en la Nunciatura en España, cuyo titular, Bernardito Auza, está viviendo sus últimas horas al frente de la delegación diplomática vaticana. Auza (como su antecesor, Fratini) fue uno de los grandes defensores de la posición de Cantera frente al Valle.
55