Puñaladas verbales entre Almeida y el delegado del Gobierno en el gran consejo sobre la seguridad en Madrid

Nuevo choque político en Madrid. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, han vuelto a evidenciar sus enormes discrepancias entre ataques cruzados. En su intervención posterior a la Junta Local de Seguridad de la ciudad, Martín ha aprovechado para señalar cuestiones que “es preciso reforzar”. Ha citado la colaboración directa entre su figura y la del alcalde: “La mejora tiene un amplísimo margen de recorrido. Me ha sorprendido la reacción de algunos, que se han sentido ofendidos por reclamar colaboración. Almeida ha vuelto a rechazar el guante y ha tachado la petición de mitin político”.
Ha lamentado que el regidor tampoco se ha querido adherir a una condena expresa de los discursos que vinculan la inmigración con la delincuencia: “Le he hecho un ruego, condenar las campañas de odio que vinculan inmigración con delincuencia y crean una persecución injusta contra los inmigrantes. El alcalde ha rechazado de plano mis propuestas, no sé a qué le tiene miedo cuando hablamos de colaborar. La ciudadanía nos lo pide. Parece que, al igual que Isabel Díaz Ayuso, está más por la confrontación”.
El tenso encuentro ha tenido lugar este lunes en la Casa de la Villa (sede del Ayuntamiento hasta 2007). En este acto se presentan los informes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado del año 2024, y también el de la Policía Municipal. Esta vez, sin embargo, las miradas estaban más puestas en las figuras políticas que en los datos.
El primer edil ha ofrecido una versión alejada de la del delegado en declaraciones a la prensa: “En la reunión ha sucedido lo que nunca había ocurrido mientras soy alcalde. Ninguno de los cuatro delegados del Gobierno anteriores había tenido un comportamiento así de lamentable. Ha abierto su intervención con un mitin político, con una actitud lamentable”. Almeida ha aseverado que “es la marca del sanchismo, todo lo que manda empobrece la vida institucional y la vida política”.
“Quiere que entremos al juego de la crispación y la confrontación. Su primera intervención ha sido insultante. Hay funcionarios que llevan 20 años y no han visto nada así. No va a encontrar la pelea que va buscando y vamos a seguir coordinándonos, que es lo que hacen las fuerzas de seguridad. Pero no vamos a someternos a insultos y descalificaciones. Yo no he venido a la Junta Local de Seguridad para escuchar al delegado del Gobierno, sino a aquellos que nos protegen y nos defienden”, ha criticado con dureza el alcalde.
Motivos de la discordia: Mad Cool, okupación o Sistema VioGén
Martín ha insistido por su parte en la importancia de una reunión entre delegación; la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, y el de Madrid para abordar el uso del espacio Iberdrola Music y en particular la celebración de Mad Cool: “Almeida ha rechazado el acuerdo para sentarse en una mesa y abordar las perspectivas de futuro del Mad Cool entre Ayuntamiento de Madrid, el de Getafe y la Delegación en materia de seguridad y movilidad”. El regidor se ha limitado a apuntar que actuará “exactamente de la misma manera que el año pasado” . Llama a “no apartarse de un esquema de actuación marcado por los técnicos, que consiguió minimizar las molestias”, pese a que las quejas vecinales no han desaparecido.
Otro de los puntos de tensión es la renovación urgente del convenio del Sistema VioGén para la protección de víctimas de violencia de género, caducado desde 2018 y “sin respuesta del Ayuntamiento al último borrador enviado por la Secretaría de Estado de Seguridad”, según Martín. “Es una herramienta clave para la protección de miles de mujeres víctimas de las violencias de género. Estamos a la espera de contestación desde el último borrador enviado hace meses al Consistorio. Si solo quedan unos flecos, como dijo la vicealcaldesa en rueda de prensa, esperamos, por tanto, que lo acepten y procedamos a la firma”.
Almeida mantiene que el Ayuntamiento de Madrid envió el borrador a la Secretaría de Estado el pasado 6 de febrero y resta gravedad al asunto: “La Policía Municipal de Madrid protege más del 50% de las víctimas de violencia de género, un porcentaje al que no llega ninguna otra policía municipal”. Cree que “el detalle está en quien quiere sacar rédito político de una situación tan delicada como esta”, ya que con el programa caducado se han ofrecido “los mejores medios a las mujeres víctimas, no ha habido ningún perjuicio por que ese convenio estuviera caducado”. Su mensaje es que “Madrid tiene buenos datos de seguridad y esa es una seña de identidad”.
El líder del Ejecutivo municipal llama al reforzamiento de la Policía Municipal “frente a un delegado del Gobierno que no quiere más policía poniendo fin a las tasas de reposición”. Y aunque Martín ha destacado el descenso del 40% en las okupaciones ilegales, Almeida ha insistido en el tema: “Algo falla si un edificio como Carabanchel se desokupa de determinada forma y no mediante mecanismos instituciones que da el Estado de derecho”. Además, ha vuelto a incidir en el uso del término inquiokupación: “Es un problema que existe y que no va a desaparecer por mucho que quieran seguir cerrándose los ojos”.
Cuando hasta el modelo de reunión causa confrontación
Pero más allá de desavenencias ideológicas, la confrontación se asienta también en los diferentes modelos de reunión que defiende cada parte. Martín aboga por tratar los problemas de convivencia y seguridad de algunas áreas determinadas de Madrid a través de un “análisis quirúrgico junto al tejido social”, con mesas técnicas y específicas por zonas: “Convocamos una por la situación de la calle Cullera de Latina y no acudieron ni Ayuntamiento ni Comunidad, que luego organizaron otra por su cuenta. Pedimos que no haya aversión al acuerdo, que seamos capaces de sentarnos para encontrar soluciones a los problemas reales de Madrid. Son propuestas concretas que han escandalizado a Almeida”.
El primer edil se justifica apelando a los procedimientos ordinarios establecidos para los encuentros entre administraciones: “Le hemos dicho que en las Juntas Locales de los distritos es donde está previsto tratar cuestiones de seguridad como Cullera. Lo que nos puede es convocarnos a una comisión técnica sin soporte normativo, y encima coincidiendo con las Juntas de Gobierno que sabe que tenemos los jueves”.
El cruce de acusaciones no ha pasado desapercibido para los grupos de la oposición. “Produce sonrojo escuchar las palabras victimistas del alcalde”, ha expresado la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre. “Cuando la delegada del Gobierno era Concepción Dancausa [Partido Popular] no le importaban las críticas que sistemáticamente emitían al Ayuntamiento de Manuela Carmena en las Juntas Locales”, ha explicado la concejal. “Se queja de que el delegado les ha criticado, pues bienvenido a la política”, ha apostillado.
Argumenta que “Almeida es quien ejerce de representante de la política de la crispación, quien se dedica a esparcir barro al igual que Ayuso”. Ha destacado que “sí, en estos encuentros hablamos de política, y destacamos los aspectos que no nos gustan, igual que hace siete años el Partido Popular tenía ese derecho”. Sobre la falta de reuniones de Almeida con Martín, cree que “escudarse en aspectos normativos no tiene sentido cuando existen problemas específicos”, ya que “no es novedoso que se reúnan diferentes administraciones para que no se pasen la pelota de una a otra”. Considera “imperativo” que Comunidad y Ayuntamiento se sienten con el delegado a abordar problemas específicos.
La portavoz socialista en Cibeles, Reyes Maroto, ha tachado a su vez de “bochorno” la intervención de Almeida. Defiende que Martín no ha lanzado reproches al alcalde, tan solo ha pedido “lealtad institucional”.
Un encontronazo enquistado
“Desde el Ayuntamiento de Madrid vamos a replantear la relación con el delegado del Gobierno”, aseguró en junio el regidor. Lo hacía después de quejarse por unas “declaraciones insultantes” de Martín durante el último pleno sobre el Estado de la Ciudad. El representante del Gobierno de Pedro Sánchez en la región había acudido ese día a Cibeles en su papel de representante institucional y aprovechó la visita para arremeter contra el alcalde por su “discurso autocomplaciente” sin abordar “los problemas y las dificultades reales que sí tiene Madrid”.
El alcalde ha recrudecido desde ese día sus ataques verbales al delegado del Gobierno y este los ha respondido sin miramientos, acusando a Almeida de practicar un “bloqueo institucional” hacia su figura. El último capítulo se produjo cuando el verano pasado Martín organizó una reunión para hablar sobre el futuro del recinto Mad Cool con la alcaldesa de Getafe y el alcalde de Madrid. La primera, del PSOE, acudió a la cita, pero el segundo envió a su mano derecha, el delegado de Urbanismo Borja Carabante. Este disculpó a Almeida, asegurando que “tenía desde hace semanas otra cita”. Martín explicó después que habían ofrecido a su equipo tres fechas distintas, y que este no quiso concretar ninguna. “El alcalde no está diciendo la verdad”, zanjó.
El momento de viraje en las relaciones institucionales es no obstante anterior. Un tuit de Martín provocó hace unos meses las iras dentro del PP de Madrid. Fue el pasado mes de marzo, a raíz de que elDiario.es desvelara el fraude fiscal de la pareja de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. “Pagar los impuestos que te correspondan también es cumplir con la Constitución”, publicó Martín en redes.
Según fuentes de Delegación, hasta ese momento el Ayuntamiento se había comprometido a celebrar una reunión de trabajo extensa, en la que ambas instituciones tratarían temas variados, entre ellos la resolución de los problemas en el recinto donde se celebra Mad Cool. En principio habían dejado este encuentro para después del enlace matrimonial del alcalde, pero a la vuelta de la luna de miel nadie en Cibeles quería cerrar una fecha para la foto.
Más allá de la controversia, Martín ha destacado “un nivel de seguridad como no teníamos en una década, ha caído 5 puntos la tasa de criminalidad, más que en el conjunto regional”. Y añade: “En 2024 hubo un descenso de 10.500 infracciones penales respecto a 2023 (30 delitos menos al día). No nos conformamos, queremos seguir avanzando con determinación para seguir haciendo de Madrid una ciudad cada vez más segura”.
Almeida coincide en que “Madrid es una ciudad segura donde los delitos bajan en un 3,3%”. Ha mencionado esos sí el aumento de las agresiones sexuales y la ciberdelincuencia, mientras destaca la participación de agentes municipales en más de 415.000 incidencias a lo largo del pasado año.
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