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Cómo será Tirso de Molina después de las obras: más aceras, menos coches y plaza con bancos en Conde de Romanones

Resultado final de la reforma en Tirso de Molina

Diego Casado

21 de marzo de 2025 08:00 h

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Año de obras en la plaza de Tirso de Molina y la mayoría de calles de su entorno, debido a una remodelación que fue aprobada el pasado mes de octubre pero de la que apenas se conocían detalles concretos, más allá de que buscaba hacer el espacio “más habitable”, según avanzó en su día el área de Obras.

Los detalles del proyecto, a los que ha tenido acceso este periódico, apuntan a una intensa reorganización de todo el espacio público tanto de la propia plaza como en las calles Colegiata, Conde de Romanones y Doctor Cortezo, donde se prioriza la accesibilidad peatonal y se retiran diversos elementos de las aceras para llevarlos a las calzadas.

El objetivo, según indica el Ayuntamiento en los detalles del proyecto, busca “la recuperación del ámbito como espacio público mediante su reordenación y una cuidadosa elección de pavimentos, jardinería, alumbrado y mobiliario urbano”, además de la “la supresión de las barreras arquitectónicas existentes y una mejora estancial que dote de mayor confort y seguridad a los usuarios”.

Los cambios más visibles en Tirso de Molina tendrán que ver con sus jardineras y sus bancos: desaparecen los actuales modelos de piedra sin respaldo para ser sustituidos por bancos de madera (modelo anillo verde), además de otros de granito y también asientos de granito, “más acordes con la estética del lugar”, dice la memoria del proyecto. Aparecen unas escaleras para llegar más rápidamente a la entrada oeste del Metro y se renueva el parque infantil con nuevos juegos infantiles accesibles. La fuente también se mejora para evitar tropiezos.

En cuanto a la movilidad, una de las paradas de autobús se adelanta hasta la calle Colegiata y los únicos aparcamientos que se dejan son los de carga y descarga.

Donde se produce la mayor revolución será en la calle Conde de Romanones, donde el Ayuntamiento plantea eliminar una de las dos bandas de aparcamientos para ensanchar aceras y poner en su lugar parterres con arbustos. De las dos islas de contenedores de reciclaje solo quedará una, la más cercana a Tirso, que podría ser soterrada.

La estrategia del área de Obras pasa por llevar a la calzada la mayoría de vehículos que ahora ocupan espacio en las aceras como las reservas para motos o la estación de Bicimad cerca del cruce con la calle Concepción Jerónima. En ese punto nace una nueva plazuela con árboles y un banco corrido de piedra, en paralelo a las líneas que marcan ambas vías.

Los aparcamientos de particulares en zona verde desaparecen y pasan a ser ocupados por zonas de carga y descarga, reservas de moto, la estación de Bicimad, que se amplía en cuatro plazas, y reserva para minusválidos. Además, se instalan dos nuevas paradas de autobús.

En la calle Colegiata la reforma va en el mismo sentido, con ampliación de aceras a costa de la zona verde y aparición de una nueva marquesina de autobús.

En cuanto a Doctor Cortezo, una de las calles más incómodas de este entorno, también se reducen ligeramente las plazas de aparcamiento, se mejoran los pasos de cebra y se ganan unos escasos 20 centímetros en la acera sin coches.

Por otro lado, en todo el entorno de Tirso de Molina se propone una pavimentación homogénea, y las áreas que están pavimentadas con losas de granito se conservarán, reponiendo sólo aquellas que se encuentren partidas.

En cuanto al arbolado, la reforma se plantea para mejorar sus condiciones y que el resultado arroje más arbustos y árboles que en la actualidad. Habrá, no obstante, talas en Tirso de Molina, todas de ejemplares jóvenes o no consolidados, de escaso tamaño salvo un ciruelo púrpura junto a las escaleras del Metro. Y se perderán otros 12 árboles jóvenes en Conde de Romanones, afectados por la nueva alineación de la acera y que se prevé talar o trasladar a viveros municipales.

En compensación, llegarán 41 nuevos árboles a la plaza de Tirso de Molina y, sobre todo, a las calles aledañas con el mayor número de plantaciones en Conde de Romanones, con almeces en alcorques ajardinados y seis perales de flor, aunque también en Doctor Cortezo (cinco ejemplares de almez) y Colegiata, que estrenará arbolado con seis falsas acacias ya que hasta ahora no había ninguna plantación. Los arbustos también llenarán las jardineras convertidas ahora en terrarios, con una mejora de estos elementos para dotarlas de nuevo riego y mejor compensación.

La reforma se completa con mejoras en el alumbrado y las farolas, más barandillas, horquillas para aparcar bicicletas y nuevas fuentes de agua potable. También se instalará un aseo de la EMT en la nueva plazuela del inicio de la calle Conde de Romanones.

Las obras, que comenzaron hace unas semanas, se extenderán previsiblemente hasta la primavera del año 2026 y se completarán con la inminente reforma de la plaza Jacinto Benavente y su entorno.

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