Tijeretazo en la política de Memoria y en convenios de cooperación: más peajes de Vox a Mazón para los Presupuestos

Acometer el mayor recorte del gasto en cooperación al desarrollo en la historia de la Comunitat Valenciana y reducción significativa de las subvenciones a agentes sociales y a todo lo relacionado con la memoria histórica. Estas eran dos de las principales exigencias de Vox para aprobar los presupuestos del Gobierno valenciano que preside Carlos Mazón y que se ven reflejadas de forma clara en las cuentas autonómicas.
La consellera de Hacienda, Ruth Merino, presentó este jueves las cuentas y de las exigencias planteadas por Vox tan solo reconoció abiertamente un recorte del 25% en la Acadèmia Valenciana de la Llengua justificando que se trata de la parte del presupuesto que no suele ejecutarse. Sobre la reducción de ayudas a sindicatos y ONG aseguró que se cambian las ayudas nominativas por “concurrencia competitiva”. Pero lo cierto es que algunas de ellas que se concedían mediante convenios han desaparecido de las cuentas.
En lo que a la memoria histórica se refiere, se crea un nuevo apartado de “Concordia y Fomento del Autogobierno” dependiente de la Conselleria de Justicia que cuenta con una dotación de 1,1 millones de euros por los 1,9 de 2024, es decir, una reducción del 42% para la recuperación de restos.
Por ejemplo, se reduce de 200.000 euros a 150.000 euros una ayuda a la Universitat de València para acciones de investigación e identificación de víctimas. Además, la subvención a Fisabio (el laboratorio de investigación sanitaria y biomédica) pasa de 600.000 a 500.000 euros. También bajan de 300.000 a 200.000 euros las ayudas a ayuntamientos y asociaciones para apertura de fosas y exhumaciones.
La violencia “social y política”
La línea para la puesta en valor de lugares de memoria y retirada de vestigios pasa de 490.000 a 200.000 euros, que solo servirán para promover acciones “en materia de vestigios y de actuaciones relacionadas con la puesta en valor y protección de los lugares relacionados con las víctimas de la violencia social y política”.
Además, se elimina la referencia a retirada de vestigios de la Guerra Civil y la dictadura. En el mismo sentido, lo que hasta ahora eran ayudas para asociaciones de promoción y difusión de la memoria histórica y democrática valenciana pasan a ser para “víctimas de la violencia social y política” y se reducen de 150.000 a 100.000 euros.
Por otra parte, la ley de acompañamiento incluye la nueva Unidad Valenciana de la Concordia vinculada a la polémica Ley de Concordia que sustituyo la de Memoria Democrática que pasará a quedar adscrita a la Conselleria de Justicia e Interior. Entre sus objetivos está la elaboración de un catálogo de vestigios con personas expertas de las conselleries competentes en protección del patrimonio cultural y de concordia.
En cuanto a la cooperación al desarrollo, desaparecen tres convenios de 600.000 euros cada uno destinados Unicef, Acnur y el Comité Español de la agencia de la ONU para Palestina (UNRWA), los cuales se incluían en la vicepresidencia segunda y conselleria de Servicios Sociales que dirige Susana Camarera.
Fuentes del mencionado departamento han asegurado que “el dinero es el mismo, pero ahora se han reconducido las subvenciones nominativas a subvenciones de concurrencia competitiva, fortaleciendo así la agilidad de la tramitación y ganando en transparencia”. En cambio, sí que aparecen dos aportaciones de 30.000 euros cada una para Bombers pel món y para la Asociación de Intervención de Ayuda y Emergencias.
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